Este lunes vence el plazo para que los fondos buitre den una respuesta respecto de la oferta inicial de la Argentina y el martes habrá una audiencia para que holdouts definan posiciones respecto de las condiciones impuestas por el magistrado para levantar embargos.

Es que este lunes es la fecha límite para que los bonistas que aún no aceptaron la propuesta de pago argentina, fijen una posición.

A su vez, representantes de la Argentina y los fondos buitre se reunirán este martes en una audiencia convocada por el juez de Nueva YorK Thomas Griesa para conocer argumentos de los acreedores con relación a los embargos dispuestos por la Justicia norteamericana.

La Argentina había pedido al juez que llamara a una audiencia a todos los acreedores lo antes posible y luego de que ese pedido fuera concedido, el fondo NML había pedido que se postergara, lo cual fue rechazado por la justicia estadounidense.

La convocatoria del magistrado se conoció luego de que el miércoles circularan versiones sobre un posible acuerdo entre la Argentina y los fondos especulativos más duros para finalizar el juicio que le ganaron al país.

Los fondos NML Capital y Aurelius, a través del abogado Mathew McGill, ya habían adelantado un principio acuerdo económico con la Argentina por cerca de 5.000 millones de dólares.

El mediador del conflicto, Daniel Pollack, subrayó que las partes aún no han «alcanzado o firmado un acuerdo» en las negociaciones que incluyen a los bonistas agrupados en NML Capital y Aurelius, aunque aclaró que «han hecho progresos» en las tratativas.

En un comunicado, indicó, además, que «continúan intensas discusiones».

Por otro lado, días atrás Griesa había anunciado que removería sus ordenes contra la Argentina bajo dos condiciones: la anulación de legislaciones que impiden un acuerdo y el pago a los acreedores que hayan aceptado su oferta hasta el 29 de febrero.

En la audiencia que se iniciará a las 15:30 (hora de la Argentina) del martes, Griesa escuchará las opiniones de los fondos especulativos sobre la decisión de poner condiciones para que se levante el embargo que pesa sobre los títulos.

El gobierno argentino presentó una oferta para pagar 6.500 millones de dólares (sobre un total de 9.000 millones) a fondos buitre y otros acreedores para poner fin al juicio por la deuda en default desde 2001.

Según el Gobierno, hasta el momento, un tercio de los fondos especulativos ya accedieron a un acuerdo con la Argentina y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso de Prat Gay, aseguró que va por «buen camino», pese a que aseguró que aún no quiere «cantar victoria».