El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció que «antes de fin de año» enviará al Congreso el proyecto de ley de reforma impositiva con el que el gobierno pretende reducir la presión tributaria desde el actual 41% al 33% en 2023.

«Antes de fin de año vamos a estar enviando el proyecto (de ley de reforma tributaria) al Congreso nacional», dijo Dujovne ante unos 250 empresarios en el Consejo de las Américas, desarrollado en el porteño hotel Alvear.

Esa reforma, detalló el ministro, va a proponer una «reducción gradual» de los impuestos que le dará previsibilidad al sector privado porque los empresarios van a poder incorporar a sus proyecciones cómo será el esquema impositivo durante los próximos años.

«Esperamos que en cinco años nos podamos alinear al mundo, donde el Estado no es una carga para el sector privado sino un facilitador. Necesitamos un tiempo para terminar de organizarnos, por la cantidad de problemas acumulados en los últimos años», expresó el ministro. .

Indicó que, según sus proyecciones, la Argentina podrá crecer «al 3% o 4% por año durante muchísimos años» si se sostienen las medidas económicas que impulsó el macrismo desde que llegó al poder en diciembre de 2015. .

Expresó que para que la Argentina tenga estabilidad, se necesita ser solventes, por lo que el Gobierno impulsará otra medida que será «crucial», y que consiste en una Ley de Responsabilidad Fiscal.

Ese proyecto, que el Gobierno ya ha negociado con la mayor parte de las provincias argentinas y enviará próximamente al Congreso, propone «mantener constante el gasto público de la administración nacional -ajustado por inflación- y lo mismo para las provincias». .

¿Qué pasa con la Inversión?

El ministro de Hacienda celebró lo que está ocurriendo con la inversión, dado que –dijo- «es destacable porque mes a mes está creciendo y cerrará el año con una expansión promedio del 10 por ciento».

«Necesitamos que tengan un poco de paciencia porque las cosas no se arreglan en un año», pidió el ministro de Hacienda a los empresarios que los escuchaban atentamente en el salón principal del hotel.

El funcionario les remarcó a los hombres de negocios que la Argentina viene acumulando desde 2011 «muchos problemas», por lo que se venía dando una caída del Producto Bruto por habitante en términos absolutos.

«En 2016 entramos en un franco proceso de normalización y evitamos una crisis de esas que teníamos cada diez o quince años: salimos del cepo, se descongelaron las tarifas, entre otras medidas, se sentaron las bases para crecer», indicó.

Y destacó que la Argentina tiene tres elementos funcionando a la vez: tipo de cambio flotante que evita que aquel que ocupa el poder pueda enamorarse de la herramienta cambiaria para siempre, un Gobierno que cree en la independencia de los Poderes y que, en paralelo, también cree en la consolidación fiscal.

«El norte es clarísimo: vamos hacia una Argentina que tendrá sus cuentas públicas saneadas. Para ello, comenzamos a andar un sendero gradual porque entendemos que no se puede afectar el tejido social de la Argentina», dijo Dujovne. .

Aclaró que «la inversión es la única fuente real de crecimiento económico», al marcar una diferencia con la política económica del kirchnerismo en la que para impulsar el consumo se usaron stocks acumulados en tiempos de bonanza, según el ministro.

Sostuvo que la infraestructura debe entenderse como parte integral del programa económico, que además está compuesto por un plan monetario que desarrolla el Banco Central, uno fiscal, uno institucional y uno de integración al mundo.