El Banco Central respondió al pedido del ministro de Economía Sergio Massa y durante el primer mes de su estadía en el Palacio de Hacienda contrajo la base monetaria en un 3% punta a punta, lo que implicó una caída en términos reales de más del 8%. Estos indicadores oficiales muestran que la base disminuyó en 125.615 millones de pesos.

De esos casi 126 mil millones de pesos de contracción de la base, cerca de 68 mil millones fueron aspirados a través de la venta de divisas al sector privado. A esto hay que sumarle otros 66.245 millones de pesos por operaciones con el sector público, que comprende la cancelación de Adelantos Transitorios por 10 mil millones; más 44.111 millones de pesos vinculados al ítem «Otras operaciones» del Banco Central, que incluyen intervenciones en el mercado de bonos y de futuros.

De esta forma, el único sector que resultó expansivo fue el financiero, con un saldo positivo por 52.675 millones explicado por el pago de intereses en concepto de Pases y Leliq. Sucede que, por un lado, el Banco Central aspiró vía Pases unos 103.821 millones de pesos más otros 188.044 millones con Leliq y Notaliq y -por el otro- se pagaron intereses por 344.540 millones de pesos.

BALANCE 2022

El balance del año, cerrado al octavo mes del año, muestra un crecimiento de la base monetaria de 537.348 millones de pesos, algo que implica un ritmo de expansión interanual del 46,2%, bastante por debajo de la inflación, y en el 2022 por debajo del 15%. Los culpables de esta emisión -tal lo detalla un informe de Ámbito Financiero- fueron el sector público y el financiero.

En una línea, el BCRA le dispensó al Tesoro 620.051 millones de pesos vía Adelantos Transitorios, pero parte de esa emisión se compensó con la venta de divisas al Tesoro por 82.151 millones de pesos más otros 435.373 millones absorbidos vía incremento de los depósitos oficiales en el Central. La venta de divisas al sector privado solo contrajo 8.290 millones. Por otro lado, entre las fuertes intervenciones del BCRA en el mercado de bonos y de futuros y el pago de intereses, hubo una emisión de casi 2,6 billones de pesos (1,5 billones de intereses y 1,1 billones de “Otras operaciones”). Toda esta expansión terminó absorbida a través de Leliq y Notaliq por casi 4,1 billones, más otros 1,9 billones vía Pases.

Respecto al comportamiento de los agregados monetarios, cabe indicar que durante agosto el Circulante creció en promedio 0,1% frente a julio, lo que significa un descenso en términos reales de más del 5,5% (principalmente por el lado de las tenencias del público). En el acumulado del año, tuvo un crecimiento promedio del 52%, también por debajo de la inflación acumulada. De forma que sigue en niveles mínimos en términos del PBI. Por su parte, el M2 privado creció a un ritmo del 0,5% mensual, o sea, también cayó en términos reales.

Por último, el agregado M3 privado se expandió en promedio de más del 3% mensual, lo que marca una caída en términos reales interrumpiendo el crecimiento real encadenado en los tres meses anteriores. Al respecto, cabe señalar que si bien los depósitos a plazo fijo crecieron casi 2% mensual en términos reales, esto no compensó la caída real de los depósitos a la vista.

EL EFECTO MASSA

La nueva sintonía entre el Ministerio de Economía que conduce Sergio Massa y el Banco Central que comanda Miguel Pesce muestra resultados en distintos niveles. La entidad bancaria logró comprar el miércoles de esta semana más de 300 millones de dólares a raíz de la masiva liquidación de exportadores de soja luego de la implementación del nuevo esquema que incentiva el ingreso de «agrodólares».

De esta manera, con la relevante compra de este miércoles, el BCRA acumula un saldo positivo en sus intervenciones de casi 440 millones de dólares en lo que va de septiembre.

En este marco, el dólar oficial aumentó 33 centavos el miércoles y llegó a 147,68 pesos para la venta, según el promedio que surge de los bancos del sistema financiero local. En el Banco Nación, en tanto, el billete minorista ascendió 50 centavos, a 147 pesos.

En el caso del mercado paralelo, el dólar blue saltó 8 pesos y trepó a 284 pesos. Esto significa una escalada de 14 pesos en dos días y una brecha oficial que superó nuevamente el 100%, un nivel que volvió a superarse el lunes tras dos meses de tregua. En lo que va de 2022, el dólar informal subió 76 pesos, después de cerrar el año anterior en 208.