El Directorio Ejecutivo del Grupo Banco Mundial destinó US$ 1.500 millones a la Argentina para un programa de reducción de la pobreza, a través de un «crecimiento sostenible impulsado por el sector privado».

El monto es para el período 2019-2022 y estima un financiamiento de unos US$1.000 millones anuales para el sector público y de unos US$500 millones anuales para el sector privado.

Según se detalló en un comunicado las principales áreas de trabajo son apoyar al país para generar fuentes de financiamiento privado de largo plazo; contribuir a mejorar la administración del sector público y la prestación de servicios, y promover acciones que reduzcan la vulnerabilidad del país al cambio climático, mitigando además su huella ambiental global.

«Abordar limitaciones institucionales es el núcleo de esta nueva estrategia, al tiempo que Argentina moderniza su economía y protege a los más vulnerables», sostuvo Jesko Hentschel, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.