El Gobierno insiste a rajatablas en que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que está por cerrar en estos días no comprende un capítulo de ajuste del gasto, aunque admite que «son válidas» las dudas que despiertan los aspectos aún desconocidos de lo que está negociando.

El funcionario nacional afirmó que el entendimiento no incluirá un ajuste de los gastos, aunque lo que negocia su par de Economía, Martín Guzmán, incluye una reducción de subsidios a los servicios públicos que el año pasado alcanzaron los 11.000 millones de dólares.

«El acuerdo aleja la incertidumbre y nos permite continuar por la senda de crecimiento, sin los escenarios disruptivos que uno podía prever en un escenario de no acuerdo», afirmó el titular de la cartera fabril.

Kulfas indicó que «pensar que reducir el déficit es algo malo es un error», ya que a su criterio «la Argentina necesita ir a escenarios de superávit fiscal».

“Hay quienes quieren asimilar el déficit a algo bueno, progresista o de izquierda, y que el superávit es conservador o de derecha», señaló.

El ministro de Desarrollo Productivo consideró que cuando se produce un ajuste de gastos se genera una recesión. «Cuando una recesión se profundiza lo que ocurre es que caen los ingresos. En lugar de reducir el déficit, se mantiene o se puede llegar a aumentar. No es nuestro caso, el año pasado, en 2021 hubo una drástica caída del déficit fiscal y no hubo ningún ajuste, al contrario, la economía creció 10%. El gasto se expandió, creció la obra pública, pero creció mucho más el ingreso del Estado y eso permitió bajar el déficit», explicó.

No obstante, reconoció que «hay dudas que son válidas» respecto al acuerdo con el FMI y aseguró que en ese caso «parece importante que en las próximas semanas se pueda profundizar más la discusión».