La inflación en San Luis, que recomendó tener en cuenta el Gobierno mientras el INDEC no difunda el índice de precios, llegó al 6,5% en diciembre último y cerró 2015 con un aumento acumulado del 31,6%.

Así lo informó el gobierno de esa provincia, el cual indicó que la suba más pronunciada durante el mes pasado fue la de la carne, con un 22%.

El segundo puesto fue ocupado por el sector de salud, con un aumento del 7,6%; mientras el tercer lugar fue para el rubro vinculado con indumentaria, con un incremento de 6,8%.

Los datos difundidos por la Dirección de Estadísticas y Censos de San Luis, casi duplicaron a los difundidos por el gobierno porteño, el cual estimó que para el último mes del año, la inflación fue de 3,9 por ciento.

A su vez, el acumulado difundido por la administración de Capital Federal llegó al 26,9 por ciento, también por debajo del índice puntano.

El indicador porteño y el de San Luis fueron sugeridos para la medición de la inflación minorista, ya que el índice de precios nacional aún no se publicará.

La directora técnica del INDEC, Graciela Bevaqcua, estimó días atrás que los primeros datos vinculados con los valores de la canasta básica podrían estar entre abril y mayo, por lo cual, al menos en su inicio, las negociaciones salariales, se llevarían a cabo sin un índice nacional oficial.

«Nuestras prioridades son establecer un Índice de precios, canasta básica e índice de pobreza, Producto Bruto y el comercio exterior», puntualizó la funcionaria, que fue desplazada en 2007 por el entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Sostuvo que la demora para publicar los datos se debe a que todavía no pudo «reconstruir» el equipo de trabajo que había sido «desmantelado» por el anterior Gobierno. Bevaqcua criticó: «No hay datos creíbles de pobreza», mientras fustigó: «En los índices de precios encontramos al sector desmantelado, no había nadie para preguntar cómo eran los procedimientos».