Aldo Battisacco – Conclusiòn Buenos Aires

Todo hace pensar que el trabajo y la expectación puesta por el Gobierno nacional para retener el control del conurbano, rindió sus frutos, si bien la diferencia supone que no será abismal, imaginan poder proyectar sobre la idea de que la «base esta»,, Resta saber de qué manera consolidarán los números de cara a la generales de noviembre.

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), anticiparon fuertes indicios de que hay distritos que se deberán disputar con distintas estrategias. El radicalismo jugo sus cartas en provincias como Corrientes, Mendoza y Jujuy y no les fue mal. Claro que tambien se trata de distritos histórico para esa fuerza poítica.

El oficialismo apostó un «pleno» en la provincia más densamente poblada de Argentina, y espera levantarse con una victoria. Los números hablan por sí solos, el Frente de Todos cuenta 120 escaños en la Cámara baja y pretende renovar 51. Buenos Aires aporta 35 diputados de un total de 127 bancas que se eligen en Argentina.  La clave es llegar a 129 bancas para obtener quorum propio.

No obstante los esfuerzos que se realizaron hasta el día del comicios, el oficialismo reconoció «soto boche», que el resultado no será el de 2019, pero que le alcanza para ganar. Pasa que entre la primer y tercera sección electoral se ponen en juego casi 9, 5 millones de votos, donde se registra una fuerte adhesión al oficialismo.

Si bien el optimismo es acotado, es dable tener en cuenta que el Frente de Todos gobierna los distritos de mayor peso electoral tanto en la Primera como en la Tercera sección, La Matanza (1.148.935 electores) y Lomas de Zamora (561.023), Merlo (438.089 electores) y Moreno (383.723).