La inflación, los impuestos distorsivos y el control del gasto público están entre los principales problemas de la economía argentina que preocupan a los empresarios de cara al próximo Gobierno.

Hombres y mujeres de negocios coincidieron este miércoles en la cuarta jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) en un hotel porteño.

Cristiano Rattazzi, CEO de FCA Argentina, dijo que el país tiene un «problema enorme de inflación» que no ha sabido controlar en los últimos veinte años, lo que la convierte en un país «poco creíble».

«Este no es un país previsible, las cuentas de la empresas no tienen valor porque se hacen sobre la base de presuposiciones y con ajustes que finalmente luego no se concretan», se quejó Rattazzi.

El empresario consideró que al principio de este Gobierno se habló mucho de inflación y pobreza, pero no se ha podido avanzar en nada de ello e indicó que a esos temas él desde el principio agregó la necesidad de combatir los impuestos distorsivos.

Asimismo, se quejó de los «costos laborales» y pidió reformas: «No tiene sentido que el obrero mexicano reciba el 85% de lo que le cuesta la compañía en su bolsillo y el argentino reciba apenas el 45% y todo lo otro vaya al Estado».

«Iban a eliminar las retenciones, ingresos brutos y el impuesto al cheque. Los tres todavía están. Hay otros impuestos como tasas municipales y provinciales que son desastrosas para la exportación», dijo Rattazzi.

Luis Perez Companc, director de las principales empresas del Grupo Perez Companc, consideró «la Argentina es un país espectacular, con un potencial enorme, con recursos naturales que no están siendo aprovechados».

«Esto es recurrente, estamos en un círculo vicioso del que no podemos salir. Esto a veces es desmotivante para uno como empresario. Tenemos que buscar esa previsibilidad que hoy no tenemos. Como país, debemos buscar que el resto del mundo nos crea y para eso hay que fijarse en el largo plazo, establecer marcos regulatorios. En algún momento tenemos que sacar la cabeza de debajo del agua», sostuvo.

María Luis Macchiavello, de Droguería Sud, afirmó que el país debe enfocarse en los próximos años en implementar programas de impulso a la innovación y tecnología, porque el mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso del que la Argentina no puede apartarse.

Eduardo Costantini, CEO de Consultatio, consideró que el problema de la Argentina es el manejo de las personas y los grandes desencuentros, sobre todo entre quienes ocupan lugares clave de toma de decisiones.

«Tenemos que buscar un contrato social de largo plazo. Y saber que el exceso de gasto es lo que lleva que cada diez o quince años se defaultee la deuda. Además, se va pulverizando la moneda nacional que lleva a los argentinos a ser los primeros en no creer en la Argentina», dijo.