Caída libre y panorama desalentador. Es que la actividad industrial argentina fue la más baja a nivel mundial en el 2018, según informó la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), al tiempo que señaló que la producción manufacturera local registró un descenso interanual del 7,2%, el más alto entre cerca de 80 países estudiados.

En enero pasado la actividad industrial local registró su novena caída mensual consecutiva. De acuerdo al informe del Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el Indec, la industria retrocedió un 10,8 por ciento en relación al mismo mes del año anterior. En un intento por relativizar esa cifra, el oficialismo apeló a una comparación desestacionalizada con el registro de diciembre, que arroja un incremento mes vs. mes del 4,6 por ciento.

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En este informe especial de OCIPEx se analiza en clave global la evolución reciente del sector, partiendo del último Reporte de Producción Manufacturera Mundial de la Onudi, publicado el 7 de marzo pasado. Según el reporte de la Onudi, entre el tercer trimestre de 2017 y el tercer trimestre de 2018 apenas 13 países de un total de 76 mostraron un saldo negativo en su producción industrial. De esos 13, Argentina registró la mayor caída interanual, que se desplomó nada menos que un -7,2 por ciento. La acompañan en ese ranking Kazajistán (-5,6%), Jordania (-5,3%), Malta (-4,1%) y Burundi (-3,2%).

Como para conjurar de antemano cualquier apelación a “tormentas globales” o a escenarios de crisis generalizadas, el reporte señala que la producción industrial en países en desarrollo y emergentes transita su etapa más dinámica de los últimos trimestres, anotando una tasa de crecimiento global del 3 por ciento. En la India, por ejemplo, la producción manufacturera creció un 6 por ciento. En Indonesia lo hizo al 5,1 y en Filipinas al 7,3 por ciento. Sudáfrica, el país más industrializado del continente africano, anotó un crecimiento del 1,5 por ciento, mientras que Senegal y Costa de Marfil tuvieron registros positivos del 4 y el 4,2 por ciento respectivamente.

A pesar de la profundización de las tensiones comerciales, el documento de la Onudi indica que el crecimiento interanual de la producción manufacturera de China se mantuvo estable ligeramente por encima de 6,1 por ciento en el tercer trimestre de 2018, mientras que en Estados Unidos el aumento observado fue del 3,4 por ciento. La actividad industrial en América Latina, por su parte, describió un crecimiento interanual del 1.4 por ciento. En Brasil la producción aumentó en un 1,6 por ciento, en Chile un 1,5, en Colombia un 3,4, en México un 2,7 y en Perú un 2,2 por ciento.

En ese sentido, lejos de obedecer a dinámicas globales o regionales, puede decirse que el triste primer puesto que le toca ocupar a la industria argentina en este ránking mundial no tiene otras causales que la brutal caída del consumo local, el ascenso astronómico de las tasas de interés y la devaluación de casi 80% entre mayo y agosto de 2018, la cual impactó de lleno en el poder adquisitivo y en la capacidad de importar bienes intermedios y de capital para la producción.