La actividad industrial cayó 10,7% interanual en todo el país durante junio, pero registró un rebote del 17,7% al compararla con mayo de este año, informó hoy la Unión Industrial Argentina (UIA).

Según la entidad, la progresiva habilitación de actividades en distintas jurisdicciones del país y el estricto cumplimiento de protocolos sanitarios en los establecimientos industriales, generó cierta recuperación de la industria durante junio.

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Sin embargo, advirtió que la producción de un núcleo importante de empresas aún permanece 11,5% debajo del nivel previo a la pandemia (febrero de 2020).

Con estos datos, en el primer semestre de 2020 se acumuló una baja de 13,8% respecto a igual período del año anterior.

La UIA señaló que luego de casi tres meses de iniciada la pandemia, durante junio un 32% de las empresas industriales produjo al mismo nivel o con incrementos respecto a la situación previa.

Las caídas interanuales de algunos sectores se vieron suavizadas con la relajación de la cuarentena estricta, como es el caso de los bienes vinculados a la construcción, aunque la utilización de la capacidad instalada de la industria permanece en valores bajos (53,3% en junio de acuerdo con INDEC), evaluó la central fabril.

De acuerdo con el informe empresario, los rubros que registraron las mayores caídas (en junio) fueron las industrias metálicas básicas (-42,3%), el sector automotriz (-34,5%), refinación de petróleo (-42,3%), metalmecánica (-17,4%) y productos textiles (-11,7%).

El resto de los sectores se contrajo de manera más moderada, como edición e impresión (-6,8%), la industria electrónica de consumo (-6,7%), papel y cartón (-3,3%) y minerales no metálicos (-1,5%).

Por su parte, los rubros considerados esenciales durante la cuarentena registraron subas interanuales en junio, como alimentos y bebidas (4,8%) y sustancias y productos químicos (0,2%, aunque las ventas de medicamentos se contrajeron -2,7% interanual) los menos afectados en este contexto.

Para la UIA, «la débil demanda externa, junto con los nuevos desafíos en materia de competitividad abiertos por la pandemia (por la devaluación en socios comerciales, restricciones financieras, dificultades en materia de transporte, entre otros), son factores que limitan».

Por eso, las exportaciones industriales (MOI) volvieron a caer en junio (-45,9% interanual) principalmente por la menor demanda de Brasil (-60,2%).

«A la delicada situación externa y macroeconómica local, se le adiciona la persistencia de diversos problemas financieros y operativos al interior de los establecimientos industriales, así como incrementos en los costos asociados a los protocolos sanitarios (transporte de personal, tests, licencias, entre otros)», alertó la entidad.

En cuanto a los últimos datos laborales disponibles, la central fabril puntualizó que en mayo el empleo asalariado registrado industrial tuvo una caída similar a la abril (-3,3%), mientras que en la construcción se registró la mayor contracción (-28,5%).

«El empleo asalariado en la industria mantuvo las variaciones interanuales de la prepandemia, lo que habla de un estado de rigidez importante en los flujos de trabajadores registrados del mercado de trabajo», subrayó la UIA.

De cara a los próximos meses, enfatizó que «se vuelve central atender aspectos que afectan a la actividad industrial: la dispar recuperación sectorial y regional, el desigual acceso al crédito entre las empresas y las distintas capacidades para enfrentar las nuevas exigencias operativas y adecuación a los protocolos, son algunos de ellos».