Las canastas del Indec que se usan para medir los niveles de pobreza e indigencia treparon por encima del 8 por ciento.

La Canasta Básica Alimentaria (que sirve para medir la pobreza) dio para septiembre una suba del 8,5%; la Canasta Básica Total (que sirve para medir la indigencia), del 8,1%. Ambas, por arriba del 6,5% de inflación general.

En el acumulado de 2018 (septiembre), la CBA subió un 36,3%; la CBT, un 35,3%. En tanto, la inflación general del año está en 32,4%.

En términos interanuales (acumulado de los últimos 12 meses), la CBA creció un 43,1%; la CBT, un 46%. En tanto, la inflación general del período fue de 40,5%.

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Con estos porcentajes, una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesita $ 22.558 para no ser pobre y $ 9.059 para no ser indigente. En tanto, un adulto necesita $ 7.300 para no ser pobre y $ 2.932 para no ser indigente.

Consultoras estiman que la inflación de este mes rondará el 6 por ciento. La inflación mayorista, a su vez, fue del 16 por ciento en septiembre, lo cual hace prever que las subas de precios continuarán en niveles elevados los próximos meses.

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Frente a esta situación, la respuesta oficial fue elevar las tasas de interés a niveles record del 72 por ciento.