La capacidad industrial instalada de la Argentina experimentó una nueva baja en el mes de junio, según datos relevados por el Indec.
El registro denuncia que la cifra es del 61,8 %, que implica un 5,3 % menos que lo calculado en junio de 2017 cuya lectura fue del 67,1 %.
En cuanto a los rubros estudiados para el cálculo, el de las industrias metálicas básicas muestra que sus instalaciones son usadas en un 80,5 %, mientras que aquellas orientadas al papel y al cartón están ocupadas en un 71,7 %, siendo estas las dos primeras de la lista.
Hacia el fondo de los registros, se encuentran la actividad metalmecánica excepto automotores que registra un 53,6 % y la industria automotriz que alcanza solo el 47,7 %.
En cuanto al bloque de alimentos y bebidas, la utilización de la capacidad instalada es del 59,1 %, inferior al obtenido en junio del año anterior que marcó un 64,3 % (5,2 % menos).
Para el desarrollo del estudio, el Indec relevó “un panel de entre 600 y 700 empresas” y explicó que para el informe “se consideran criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productiva, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad”.
A continuación, el informe completo:
Los bloques sectoriales que presentan, en junio de 2018, niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general son: industrias metálicas básicas (80,5%), papel y cartón (71,7%), productos minerales no metálicos (70,6%), refinación del petróleo (68,7%), productos del tabaco (68,0%). El bloque de sustancias y productos químicos registra el mismo nivel de utilización de la capacidad instalada que el nivel general (61,8%), mientras que los bloques sectoriales que se ubican por debajo del nivel general de la industria son edición e impresión (60,1%), productos alimenticios y bebidas (59,1%), productos textiles (55,4%), productos de caucho y plástico (54,8%), la metalmecánica excepto automotores (53,6%) y la industria automotriz (47,7%).
Los bloques que presentan, en junio de 2018, una menor utilización de la capacidad instalada con respecto al mismo mes del año anterior son productos alimenticios y bebidas, productos del tabaco, productos textiles, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos, productos de caucho y plástico, productos minerales no metálicos, la industria automotriz y la metalmecánica excepto automotores, mientras que las industrias metálicas básicas registran un mayor nivel de utilización de la capacidad instalada en junio de 2018 respecto de junio de 2017.
El bloque de alimentos y bebidas presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada de 59,1% en junio de 2018, inferior al registrado en junio de 2017 (64,3%). Para esta comparación, la caída en el nivel de utilización de la capacidad instalada se origina, principalmente, en las disminuciones de la producción de carnes blancas, de la molienda de cereales y oleaginosas y de la elaboración de bebidas.
>Te puede interesar: La industria está en su peor momento en 16 años
Según datos del Estimador Mensual Industrial (EMI), la producción de carnes blancas disminuye un 11,8% en junio de 2018 con respecto al mismo mes del año anterior. La molienda de cereales y oleaginosas, según datos del EMI, presenta una caída de 10,7% en junio de 2018 respecto del mismo mes del año anterior; la elaboración de aceite y subproductos de soja registra una baja interanual de 15,4%. En el caso de las bebidas, la disminución de la utilización de la capacidad instalada en junio de 2018 respecto del mismo mes del año pasado se origina en el menor nivel de actividad de los segmentos de bebidas gaseosas, aguas y sodas.
Los productos del tabaco muestran, en junio de 2018, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 68,0%, inferior al registrado en junio del año pasado (76,1%), como consecuencia de la caída en la producción de cigarrillos que, según datos del EMI, se redujo 9,7% en junio de 2018 con respecto a junio de 2017.
La industria textil presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada de 55,4% en junio de 2018, inferior al registrado en junio de 2017 (66,2%), a partir de la contracción en la elaboración de tejidos y de hilados de algodón, que se vincula con el menor nivel de pedidos por parte de los rubros fabricantes de prendas de vestir y otras confecciones.
La refinación del petróleo registra, en junio de 2018, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 68,7%. Si se analiza la evolución de este rubro desde enero de 2017, se observa que en junio de 2018 alcanza el menor nivel de utilización de la capacidad instalada a partir de las paradas de planta realizadas por empresas del sector. La menor actividad de la destilación primaria afectó la producción de los derivados del petróleo.
El nivel de utilización de la capacidad instalada del bloque de sustancias y productos químicos del mes de junio 2018 es de 61,8%, inferior al registrado en el mismo mes del año 2017 (67,5%). Para esta comparación, la caída en el nivel de utilización de la capacidad instalada se origina, principalmente, en las disminuciones de la producción de agroquímicos, materias primas plásticas, detergentes y jabones.
Los productos de caucho y plástico presentan un nivel de utilización de la capacidad instalada de 54,8% en junio de 2018, inferior al registrado en junio del año anterior (65,8%). Según datos del EMI, para esta comparación, la producción de neumáticos presenta una baja de 17,6% y la elaboración de manufacturas de plástico muestra una caída de 10,0%.
La menor producción de neumáticos se vincula con paradas de planta por conflictos gremiales en algunos de los establecimientos productivos del sector. Asimismo, se observan disminuciones tanto en las ventas de neumáticos al mercado interno como en las exportaciones. En cuanto a las manufacturas de plástico, se
registran menores pedidos de productos plásticos para la actividad de la construcción (caños y perfiles plásticos) y de envases plásticos para la industria alimenticia y de bebidas, y el sector de productos personales y artículos de limpieza. Se observan también disminuciones en los pedidos de autopartes plásticas, vinculadas
a la menor actividad del sector automotor.
Los productos minerales no metálicos presentan un nivel de utilización de la capacidad instalada de 70,6% en junio de 2018, inferior al registrado en junio de 2017 (76,7%).
El menor nivel de actividad del bloque se origina, principalmente, en el rubro productor de vidrio, cuyo nivel de utilización de la capacidad instalada presenta una caída para esta comparación. Se observan disminuciones en la demanda interna, principalmente, de productos de vidrio para el sector de bazar y menaje, así como también de envases de vidrio para la industria de alimentos y bebidas.
La industria automotriz presenta, en junio de 2018, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 47,7%, inferior al registrado en junio del año pasado (55,0%). Según datos del EMI, la industria automotriz disminuyó 11,8% en junio de 2018 respecto a igual mes del año anterior. Asimismo, según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la cantidad de unidades producidas en los segmentos de automóviles y utilitarios disminuyó 13,4% en el mes de junio de 2018 en comparación con el mismo mes del año pasado.
La industria metalmecánica excepto automotores presenta, en junio de 2018, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 53,6%, inferior al registrado en junio de 2017 (58,6%). El menor nivel de utilización de la capacidad instalada se vincula, principalmente, con una disminución de la demanda del sector agrario, en los segmentos vinculados a la fabricación de tractores, cosechadoras e implementos agrícolas, de la industria automotriz, de los sectores de consumo durable (en particular la línea blanca) y de los rubros demandantes de envases de metal.
Por otra parte, en junio de 2018 las industrias metálicas básicas presentan un nivel de utilización de la capacidad instalada (80,5%) superior al registrado en el mismo mes del año pasado (73,7%). La actividad del sector siderúrgico registra un aumento vinculado a un mayor nivel de pedidos de materiales siderúrgicos para la actividad de la construcción, aunque se registran disminuciones en la demanda de productos destinados a la industria automotriz y al sector de maquinaria e implementos agrícolas.
