Central Puerto S.A. (CPSA), es el principal grupo privado de generación eléctrica de la Argentina, con cerca del 27% de la generación térmica a nivel nacional (a 2017). Controla, además de termoeléctricas, hidroeléctricas y empresas de distribución de gas natural en las regiones de Cuyo y Centro. Es controlado por las familias Miguens y Escasany, entre otras. Nicolás Caputo participa como accionista clave mediante su firma SADESA. A continuación, la evolución de sus estados económicos correspondientes a los ejercicios 2015, 2016 y 2017.

La ganancia neta del grupo CPSA mejoró un 32% durante el primer año de gestión de Macri, duplicándose (98%) en el segundo. En relación a 2015, la mejora fue del 160%. Para sus operaciones a nivel servicio público de gas en Distribuidora de Gas del Centro S.A. y Distribuidora Gas Cuyana S.A. la ganancia neta total fue de 1.087 millones de pesos en 2017, contra 242,9 millones en 2016 (mejora del 347% en un año).

2015 vs. 2017: mejora del 160% en ganancias netas

Del relevamiento de los estados financieros del grupo CPSA observamos que: 1) Los ingresos ordinarios, que crecieron un 10% entre 2015 y 2016, se expandieron un 67% entre 2016 y 2017. La variación entre puntas fue del 84%; 2) El costo de ventas, ascendió un 57% entre 2015 y 2017; 3) La ganancia neta mejoró un 32% durante el primer año de gestión de Macri, duplicándose (98%) en el segundo, que cerró con 3.493 millones de pesos. En relación al último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la empresa de Caputo consiguió una mejora del 160%; y 4) La ganancia por acción tuvo igual comportamiento.

Servicio público de distribución de gas natural

Central Puerto, como se dijo en la introducción, se dedica a la producción de energía eléctrica, pero también al transporte y a la distribución de gas natural. Es decir, participa en el servicio público de distribución de gas por redes.

Esta actividad la realiza a través de dos empresas: Distribuidora de Gas del Centro S.A. y Distribuidora Gas Cuyana S.A. Cabe destacar que el grupo CPSA no tiene el control de dichas sociedades; su participación accionaria asciende al 39,7% para la primera, y del 22,5% para la segunda.

La primera, opera en Córdoba, La Rioja y Catamarca. En 2017, obtuvo una ganancia neta del ejercicio 2017 de 780.535.000 millones de pesos, contra 166.174.000 en 2016, esto es, una mejora del 370%.

La segunda, opera en las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis. La ganancia neta en 2017 fue de 306.569.000 millones de pesos, contra 76.798.000 millones en 2016. Es decir, un 299%.

Por último, tenemos a la empresa Transportadora de Gas del Mercosur S.A., donde el grupo CPSA tiene una participación del 20%. Opera un gasoducto que se extiende desde Aldea Brasilera (en la provincia de Entre Ríos) hasta Paso de los Libres (en la provincia de Corrientes). La ganancia neta del ejercicio de 2017 fue de 1.238 millones de pesos.

Conclusiones
La ganancia neta del grupo CPSA mejoró un 32% durante el primer año de gestión de Macri, duplicándose (98%) en el segundo. En relación al último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, consiguió una mejora del 160%.

Específicamente para las operaciones a nivel servicio público de gas, Distribuidora de Gas del Centro S.A. y Distribuidora Gas Cuyana S.A. -ambas empresas con participación de CPSA- registraron una ganancia neta total de 1.087 millones de pesos en 2017, contra 242,9 millones en 2016. La mejora: 347% en un año.

En su entrevista con Majul, el presidente Macri refiriéndose al tarifazo expresó: «Ellos [los argentinos] se enojan y con razón, porque uno ve lo que le cuesta a cada uno llegar a fin de mes, viene la factura y se enoja. A usted le digo: piense que tratamos de pensar lo imposible para que esa boleta no le llegue».

¿Se desvive porque lleguen facturas más bajas y no encuentra cómo? Cuando hoy Aranguren anuncie un nuevo incremento de las boletas de gas del 40% (acumulativo en 4 meses del orden del 80 al 100%), recuerde las ingentes ganancias y las mejoras de la energética de su hermano Caputo y ruéguele a este último, como hizo con el pueblo argentino, un cachito de piedad.