Esta semana, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció con bombos y platillos, una batería de medidas económicas con el principal objetivo de paliar los efectos de la devaluación y la altísima inflación y tratar de incentivar el alicaído consumo. Entre esas medidas, destacaba la entrega de un bono de $60.000, pagadero en dos cuotas, para trabajadores en relación de dependencia, del sector público y privado. Sin embargo, el pago del mismo se pone en entredicho en la mayoría de las provincias, ya que el Estado Nacional garantiza el pago de los empleados nacionales, en tanto que cada provincia debe hacerse cargo del pago a sus respectivos empleados públicos. Hasta ahora, son once las provincias que anunciaron que no harán efectivo el pago y sólo tres confirmaron que sí lo abonarán.

¿Quiénes sí?

Uno de los primeros en confirmar que se plegaba a la medida nacional fue el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Eso sí, lo hizo imponiendo condiciones propias y subiendo (mucho) la apuesta, ya que anunció un aumento salarial de $55.000, que se comenzará a percibir desde el mes de septiembre, y un bono de emergencia de fin de año de $400.000 pesos, pagadero en cuatro cuotas entre septiembre y diciembre.

Asimismo, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anunció un incremento salarial del 5% del sueldo básico y una suma fija de $55.000. Estas medidas no se aplicarán a funcionarios de rango superiores, ministros, miembros del Tribunal de Cuentas y jueces del Tribunal Superior. Tampoco a diputados ni intendentes.

Otro que se sumó y confirmó el pago de la suma fija es el titular de la gobernación de Mendoza, Rodolfo Suárez, quién aseguró que olo pagará tal como se estableció, en dos cuotas de $30.000.

¿Quiénes no?

En tanto, son 12 los distritos que ya confirmaron que no se plegarán al pago de los $60.000, once provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Este martes, la provincia de Santa Fe negó que se fuera a plegar a la medida nacional. El ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri aseguró que «Santa Fe no va a pagar el bono, va a pagar la paritaria». «En la provincia tenemos un acuerdo paritario que se terminó de definir hace días. Tenemos un 25% de aumento sobre los salarios de febrero. Se suman más aumentos y cláusulas de actualización automática», explicó.

Argumentos similares blandió el ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, quien apuntó que en su provincia se estipularon incrementos salariales en julio y agosto y que docentes y fuerzas de seguridad tendrán sus aumentos en el mes de septiembre.

Desde La Pampa, el gobernador Sergio Ziliotto dijo que no pagará el bono ya que en su provincia, porque desde hace cuatro años, se garantizó una cláusula gatillo por encima del nivel de inflación. «Hoy por hoy hay un esfuerzo mayor para los trabajadores que tienen cargas familiares». Sin embargo, sí adelantó una «complementación» para sectores de menores recursos.

En Córdoba, el secretario general de la Gobernación, Julio César Comello, fue el encargado de anunciar que esa provincia tampoco pagará el bono. «Con el aumento que hemos otorgado a todo el sector público, ningún trabajador tendrá un aumento menor a $33.000. En Córdoba ya está consolidado con la porcentualidad con que los escalofones tienen».

Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet señaló que se suma a las provincias que no pagarán el monto anunciado por Massa, y señaló que tienen su propio sistema de paritarias con un 72% de aumento acumulado con el último incremento acordado del 5% para agosto.

También el gobernador electo por Jujuy y actual ministro de Hacienda de esa provincia, Carlos Sadir, negó el pago del bono y aseguró que en ese distrito no se encuentran en «condiciones» de pagarlo. “Lo descarto de plano, salvo que el Gobierno nacional nos envíe los recursos», subrayó.

En tanto, el gobierno que Omar Gutiérrez encabeza en la provincia de Neuquén, también explicó que en dicha provincia, los estatales no percibirán la suma estipulada por el Gobierno nacional porque «la totalidad de los trabajadores están bajo convenios colectivos y se acordó en paritarias con todos los gremios».

Asimismo, en Tucumán, el gobernador Juan Manzur explicó que el salario de los estatales se recompondrá en la medida de las posibilidades reales de su distrito, en el marco de la negociación paritaria.

En Catamarca apuntaron que ya se establecio un bono propio en el mes de mayo, de $120.000 pagadero en 6 cuotas, al que se le añadió en el último mes dos cuotas extras de $20.000 cada una que se cobrarán antes de fin de año, por lo que esa provincia tampoco se plegará a la medida.

Similar es la situación de Santa Cruz. En julio, la gobernadora Alicia Kirchner había anunciado un bono de $100.000 para quienes percibían un salario bruto inferior a los $300.000 y de $60.000 para los salarios superiores. Además, se están negociando paritarias.

En Salta, el ministro de Gobierno, Ricardo Villada explicó que se tratará de avanzar en un esquema de compensación de la inflación, ya que no tienen forma de afrontar el pago de esta ayuda extraordinaria.

Por su parte, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires explicaron que ya «existe una paritaria mensual abierta con todos los gremios», que acompaña el ritmo de la inflación.