El atraso cambiario y los vaivenes políticos del año no pasaron inadvertidos en el mercado: la compra de dólares para atesoramiento fue la causa fundamental de la salida de divisas en 2017, por lo que, a pesar del «boom» de Lebacs como activo financiero, el billete verde sigue siendo el recurso de ahorro predilecto para los argentinos a la hora de resguardarse de la incertidumbre económica.

Los inversores, en plan defensivo y en un año marcado por el carry trade (bicicleta financiera), al transformar sus pesos a moneda norteamericana consagraron una una fuga de capitales enorme: alcanzó los 22.148 millones dólares, según datos del Banco Central (BCRA).

Ese número representa un incremento de 122% respecto al 2016, además de la cifra más alta de salida de divisas desde el 2008, año de crisis mundial, cuando se registraron 23.000 millones.

En su «Informe de balance cambiario», la autoridad monetaria señaló que en diciembre, el déficit neto de la cuenta de viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta «registró un incremento interanual de 11%».

En ese sentido, subrayó que en el acumulado de 2017, «se observó un déficit de 10.662 millones de dólares por el concepto, mientras que en el año previo la salida fue de 8.538 millones de dólares, lo que implica un incremento en el año de 25%».

Federico Sturzenegger, titular del Banco Central. Este jueves se publicó el Informe de Balance Cambiario respectivo a 2017.

La publicación detalla que se registró una «formación neta de activos externos de libre disponibilidad por 22.148 millones», siendo ese el eufemismo para referirse a la fuga de capitales, o atesoramiento exterior de divisas.

El número neto de compras de moneda extranjera fue 47.931 millones de dólares brutos, a lo que debe restarse el circulante del mercado interno.

El documento precisa que en diciembre se perdieron 5.515 millones de dólares brutos por compras del sector privado y la fuga fue de 2.737 millones en números neto.

Otra cifra relevante, es que en diciembre de 2017, en medio de un clima político tenso, los argentinos compraron una cifra récord de 3900 millones de dólares, suma nunca antes alcanzada según la estadísticas que registra el Banco Central (BCRA) desde 2002.

Impulsado por los gastos de viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta, el déficit acumulado de 2017 de la cuenta corriente totalizó 17.052 millones de dólares.

El informe señaló que, de ese modo, superó el déficit del año previo que se había ubicado en 15.574 millones de dólares.

Por otro lado, evaluó que la cuenta capital y financiera cambiaria del sector público y Banco Central «resultó en un superávit de 32.276 millones de dólares, como consecuencia mayormente de las colocaciones de deuda en los mercados internacionales, tanto del Gobierno nacional como de gobiernos locales».

Consideró que esos egresos fueron «parcialmente compensados por los ingresos netos de inversiones de no residentes por 12.269 millones, de la operatoria en el mercado secundario de entidades financieras con títulos valores por 6.203 millones y de préstamos financieros y títulos de deuda por 3.100 millones».

El documento destacó que las reservas internacionales se incrementaron en 492 millones de dólares durante diciembre, por lo cual alcanzó un máximo de 56.415 millones el 22 de ese mes, mientras cerraron en 55.055 millones.