El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo hoy que los holdouts buscaban que el Gobierno cayera «en una trampa».

Así, el ministro respaldó el accionar de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, al rechazar una negociación con los fondos especulativos, los cuales deberían cobrar 1.600 millones de dólares, según el fallo que los beneficia dictado por el juez de Nueva York Thomas Griesa.

El funcionario argumentó en declaraciones a Radio 10 que,  si la Argentina les paga lo pretendido a los fondos buitre «van a saber que pueden poner de rodillas a cualquiera que intente una reestructuración».

Asimismo, Kicillof  destacó que «se está cumpliendo paso a paso el diagnóstico del Gobierno» y justificó: «No era sólo Paul Singer y los 1600 millones de dólares. Era una trampa”. Luego se sumarían los bonistas denominados “me too”, que pretendían también ser incluídos dentro del litigio.

En ese sentido, criticó a los economistas de la oposición, «Era una trampa en la que cayeron como chorlitos la oposición, los liberales y el establishment», subrayó e insistió: «Griesa le iba a reconocer a todos los acreedores lo mismo que a los buitres. La trampa que había con los fondos buitres es que trataban de demostrar que era muy poquito lo que pedían con relación a las reservas, después iba a venir la estampida».

«Argentina se adelantó y se plantó y ahora aparecieron los “mee too”. Todo lo que está pasando, le da la razón a la Argentina, nos da la razón», sostuvo el funcionario.