Ajuste, devaluación, economías regionales, mercado, subsidios; todos estos y más términos que resuenan de todas formas en estos días a la hora de hablar del futuro económico de la Argentina, fueron los que utilizaron Mercedes Marcó Del Pont y Raúl Dellatorre para partir y analizar cuál es la mejor opción de cara a las elecciones presidenciales del 22 de noviembre.

En una charla de la cual formaron parte, explicaron las consecuencias que traería el modelo económico que propone Cambiemos a corto y largo plazo, y las alternativas que se podrían encontrar a esas propuestas negativas.

«La idea es construir un repaso de las cuestiones que están en discusión en esta elección, que consideramos que son elecciones cruciales para el país, para el futuro de lo que significa este proceso de crecimiento, de inclusión social y de un estado activo, que pareciera que está en riesgo con un proyecto de la oposición, que aunque no lo plantee así explícitamente, parecería tener la intención de dejar de lado todo esto, más en algunas formulaciones y dichos de algunos de sus técnicos y referentes que en el discurso político mismo», detalló Raúl Dellatorre a Conclusión.

La economista Marcó del Pont sostuvo, respecto al modelo económico actual y la herencia del nuevo equipo que asuma tras las elecciones, que «este gobierno ha hecho cosas fantásticas», y que «hay pocos ejemplos en la historia Argentina que habiliten encontrar una situación, después de 12 años de gobierno, de traspaso de un gobierno a otro en condiciones de una economía que está funcionando, que está generando empleo, que está creciendo, bastante menos, pero que está creciendo, y que además le deja un legado fundamental en términos de desendeudamiento».

Además, agregó que, «a diferencia de otras etapas históricas, el gobierno que viene tiene un terreno fértil para encarar los problemas que tiene la economía argentina, y quizás el problema mas acuciante es la restricción externa que reapareció en nuestra economía», con lo cual «de ahí surge la necesidad de administrar el mercado de dólares y la escasez de los mismos».

Por último, sostuvo que «este gobierno resolvió los problemas que se generaron con la convertibilidad», y que «lo que está proponiendo el Pro en materia de liberación del mercado cambiario no va a solucionar el problema de la caída de las exportaciones».

«La región esta devaluando, y fuerte; Brasil devaluó muchísimo, y las exportaciones siguen cayendo, porque el problema es que no está traccionando la demanda mundial», explicó.

Dejar la economía en manos del «mercado»

Ese es uno de los cuestionamientos que Raúl Dellatorre, uno de los conductores de Visión Siete Internacional, le realizó al modelo que propone el equipo de Mauricio Macri. «Dejar el dólar en manos del mercado, y que no sea el Banco Central o un organismo público el que lo defina, es entregarle a los exportadores la definición de una variable fundamental de la economía. Una variable como el dólar que además hoy significa distribución de ingresos», afirmó.

Algunos de los conceptos que dejó al respecto:

«Una bruta devaluación como están proponiendo ellos, que lo ocultan o lo disfrazan de una forma de sinceramiento, en realidad es una transferencia de ingresos a favor de los sectores más concentrados, sectores exportadores, más ligados al comercio exterior y a los capitales extranjeros. Es decir, esto tiene un impacto sobre la sociedad tremendamente negativo, porque unos pocos que se benefician con ello».

«Toda la propuesta del Pro no tiene en cuenta el contexto de crisis internacional que está viviendo la economía mundial y para el cual Argentina ha logrado dotarse de instrumentos de defensa, fundamentalmente de defensa de empleo y de la producción nacional».

«Desmantelar todos esos instrumentos es regalarse al mundo o anotarse primeros en la lista de quienes van a pagar la factura de esta crisis mundial. Lo que ellos llaman cepo en realidad es toda la artillería de defensa que tiene Argentina. Levantar el cepo es levantar todas las defensas que tiene argentina y entregarse al mercado internacional».

Impactos negativos

«Hay un impacto negativo que es inmediato, que es el tema de la devaluación. Si efectivamente llevan a cabo una devaluación en la apertura cambiaria apenas asumieran, en el caso de ganar las elecciones, ese impacto ya estaría inmediatamente. Viviríamos un verano bastante caliente por el tema del efecto que tendría, los sobreprecios; la cuestión del desempleo demoraría un poquito más porque vendría de la mano de importaciones que desplazarían a la producción nacional, pero sería cuestión de meses; y el impacto más importante seria cuando lleguen las paritarias, en marzo, abril, en donde uno ya no va a tener las condiciones de recuperar con el salario lo que estaría ocurriendo con precios, porque se encontrarías en una situación de debilidad. El riesgo a perder el empleo es la mejor forma que tienen los sectores de poder para disciplinar al trabajador y que no exija por sus derechos. Ese escenario sería el culminante para demostrar el retroceso si se pusiera en marcha este proceso».

Devaluación

«Hay una campaña muy articulada para establecer que la devaluación es inevitable. La devaluación es uno de los mecanismos posibles, pero el peor de ellos para la sociedad de buscar reactivar algunos sectores de la producción que han quedado con dificultades, como por ejemplo, las economías regionales.

Economías regionales

«No todas están en la misma situación, hay que estudiarlas en particular y encontrar qué dificultadas hay en cada una, lo que significa buscar los instrumentos de reparación a esas economías regionales para que se pongan en funcionamiento. Por ejemplo, buscar una logística que le baje los costos, algún subsidio en particular para determinadas producciones y determinados  productores, créditos productivos que posibiliten que se ponga en marcha inversiones en maquinarias y lo que fuera necesario, pero todas estas medidas en cada una de ellas se necesita una participación activa del estado».

«Claramente la propuesta de que la solución es el mercado es la contraria. Se cree la fantasía de que si devalúas, la economía regional como tiene una salida exportadora, se beneficia. Cualquier economía regional donde tenés un gran productor rodeado de pequeños productores, una devaluación que mejore mucho la rentabilidad de esa producción, como sería una del 50%, probablemente lo que haga es que ese gran productor se coma a esos pequeños productores y se concentre más el capital. Para el tipo es un negocio espectacular, y esa competencia no la puede resistir un pequeño productor. Es decir, que esto generaría expulsión de trabajadores de la zona de producción, mayor concentración, y un beneficio exclusivo para un gran productor que se convierte gran exportador de la zona. ¿Para la región que beneficio significa esto? Ninguno, al contrario, va en perjuicio».

Propuestas del Frente Para La Victoria

«La propuesta del FPV para estas elecciones plantea un paso importantísimo que hasta acá no se había dado, que es un proyecto de desarrollo industrial en determinadas zonas, analizando qué se necesita para provocar un desarrollo industrial en distintas regiones y distintas cadenas productivas.  Hay un tema que no está debatido públicamente, que es el estudio que hay sobre 34 sectores económicos diferentes para ver qué políticas hay que dar para cada uno de estos sectores para generar desarrollo. Para el momento del país, es una necesidad imperiosa de estudiarlo y ponerlo en marcha».

Subsidios

«Cualquier cambio que se haga sobre los subsidios tiene que ser muy estudiado y muy puntualizado en dónde se redireccionan los fondos. Se podrían eliminar los subsidios únicamente sobre sectores de altos ingresos, o que por ahí no justifican que los tengan. Sino una eliminación parcial sobre estos sectores, inclusive para no producir un salto en los costos del presupuesto familiar. Esto está dentro de la formación que ha hecho Miguel Bein, uno de los asesores de Daniel Scioli».

«Que no haya más subsidios es una de las políticas de ajuste que tiene el macrismo que para la sociedad terminan siendo perniciosas».

 

Fotos: Salvador Hamoui