El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, sostuvo hoy que la Argentina debe «controlar la inflación» para lograr la llegada de inversiones, mientras consideró que la recuperación «va a depender de acuerdos sectoriales».

«Las inversiones toman su tiempo», analizó y sostuvo: «En primer lugar, tenemos que entender que hay que controlar la inflación».

En ese sentido, evaluó: «Creo que nueve de diez potenciales inversores del exterior no vienen a un país con una inflación del 30 por ciento».

Sin embargo, destacó que «la Argentina esté encaminada a frenar la inflación gradualmente, pero no por eso tímidamente» y enfatizó: «La primera batalla para conseguir un ´boom´ de inversiones es frenar la inflación».

El funcionario argumentó: «Nadie quería venir a invertir en Vaca Muerta por una cantidad de dificultades, tanto de logística como de acuerdos sindicales. Se llegó a un acuerdo y estamos ante un nivel de inversiones que no va a bajar de 10 mil millones de dólares por año, lo mismo pasó con el acuerdo automotriz».

«Hay que entender que la recuperación de la Argentina va a depender de acuerdos sectoriales que toman en cuenta todas las partes, que no se haga a costa del salario real, pero que tampoco haya trabas que impidan aumentar la productividad», señaló.

Al ser consultado sobre una posible reforma laboral, González Fraga, opinó que «al trabajador lo que le importa es mantener su salario».

«Hay temas que hacen al presentismo y otros elementos que alteran la productividad. Hay que buscar mecanismos para que se vayan solucionando», afirmó y destacó: «Nadie quiere quitarle conquistas y muchas menos las que tienen que ver con el salario, pero si levantar algunas restricciones».

De ese modo, aseguró: «Son temas que hay que poner sobre la mesa. La Argentina necesita aumentar la productividad para ser competitiva».

Con relación a la inflación, pronosticó que «la inflación núcleo de julio es apenas superior a lo que estaba antes».

En diálogo con Radio El Mundo, confió: «Vamos a tener sorpresas de inflación muy baja en los últimos cuatro meses del año».

Respecto de la meta fijada por el Banco Central, expresó: «Especular si la logrará o no, corre por cada uno».

Al ser consultado respecto del dólar, dijo que no le «gusta hacer pronósticos sobre el tipo de cambio por respeto al mercado flotante».

Sostuvo que «el Gobierno decidió intervenir cuando vio ciertos comportamientos, en todas partes del mundo se interviene cuando se ve eso, cuando se ve un poquito de pánico».

«No puede asustarnos un dólar 18 pesos», enfatizó y rechazó que ese precio «sea el nuevo piso o el nuevo techo», al justificar que «es algo que se va a ir decidiendo permanentemente».

Sin embargo, aclaró que en la entidad financiera «preocupó que había 14 mil préstamos otorgados que se demoraban en ejecutar, muchos de ellos porque la casa que iban a comprar valuada en dólares aumentó y subió el dólar», por lo cual «a lo mejor se escapó la posibilidad de préstamo».

«Por eso, tomamos algunas medidas para ampliar hasta un 35 por ciento el monto del préstamo que damos, manteniendo el mismo nivel de ingresos», indicó.