Por Marina Vidal

Los combustibles líquidos podrían volver a aumentar 10 por ciento el próximo domingo en todo el país, dado que el Gobierno estaría buscando un mayor financiamiento de los consumidores a la producción y exportación petrolera. En lo que va del año, los combustibles subieron un 20 por ciento y las consecuencias se reflejan en los distintos sectores y en el bolsillo del usuario. Conclusión, se contactó con referentes locales los cuales manifestaron su “gran preocupación” por esta presunta suba sobre todo porque consideraron que las actividades “corren peligro de subsistencia al igual que los puestos de trabajo”.

Los precios de las naftas, el gasoil y lubricantes habían subido 6 por ciento el primero de abril último, lo que fue el segundo ajuste en lo que va del año. Las empresas YPF, Axion, Esso, Shell, Petrobras y Oil Combustibles volverían  a cambiar sus pizarras en las primeras horas del domingo primero de mayo, jornada en la que se celebra el Día del Trabajador.

El rumor sobre la eventual nueva suba se instaló con fuerza entre grandes operadores del mercado aunque voceros del ministerio de Energía y Minería, que conduce Juan José Aranguren, respondieron que «no hay nada» de información al respecto.

La Federación de Expendedores de Combustibles del Interior del País denunció una caída del 20 por ciento en las ventas de combustibles líquidos y le adjudicó esa baja a los aumentos de precios.

Marcelo Rovasio, jefe de la entidad en Santa Fe, afirmó que los últimos aumentos «produjeron una retracción de la demanda» que no hizo más que «complicar la rentabilidad del sector», en el que se teme por la pérdida de empleos.

Repercusiones en el transporte de cargas

El presidente de la Asociación de Transporte de Carga Rosario (Atcr), Alfredo Guagliano, dialogó con Conclusión y explicó que las consecuencias del presunto aumento serían “gravísimas” en su actividad y las repercusiones serían negativas desde varios puntos de vista.

“En nuestra federación se saca un índice mensual, todos los aumentos que hay en un mes –por ejemplo abril- nosotros lo podemos trasladarlo y aplicarlo a nuestros clientes recién en mayo, o sea, siempre pagamos anticipado. Hay que tener presente que el índice de marzo para aplicar en abril fue de 9,91 por ciento, es decir, hay una inflación muy alta”, describió Guagliano.

Y agregó: “Otro agravante es que el combustible se lleva el 35 por ciento de nuestro costo operativo y otro tanto se lleva en mano de obra. El aumento es muy problemático para nuestra actividad que vende servicios”.

Respecto a que esto se traduzca en el peligro de pérdida de empleo, el referente de transportistas sostuvo que el transporte no está en su mejor momento, hay sobreoferta que se suma a todos los problemas económicos. “Los puestos de trabajo peligran no solo por el aumento, sino por la falta de demandas, por una  presión fiscal insostenible y sobre todo por la situación que se vive respecto a las inundaciones que agravan aún más la actividad”, puntualizó Guagliano.

Por todos estos puntos mencionados anteriormente, el presidente de ATCR anticipó que se comunicaron con el Sindicato de Camioneros para armar una presentación en la cual quede explicita la necesidad “de atender la situación del sector y buscarle una solución con algún tipo de ayuda o subsidio para mantener los puestos de trabajo”.

Queremos defender nuestra fuente laboral, la emergencia económica (a causa de las inundaciones) no solo es para el productor, sino también para el transportista de carga que no tiene que transportar”, explicó Guagliano.

Y cerró: “Lo que no llegamos a entender es cómo puede ser que el costo del barril de petróleo está más barato y el combustible aumenta”.

En tanto, el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, indicó al respecto que todo aumento influye negativamente al consumo, que está directamente relacionado y repercute en el bolsillo de los trabajadores.

“Todo aumento del combustible incide en el precio final de los productos, sumado a los tarifazos, provoca una gran dificultad para recuperar el poder adquisitivo de los salarios”, analizó Diab en una charla con Conclusión.

Además, explicó que afecta al pequeño empresario que no va a poder transportar. “Y aquel que sí pueda transportar igualmente se va a ver afectado porque no va a tener demanda”, describió.

“Este aumento es un aditivo que se suma al mal momento que está pasando el trabajador”.

Por su parte, Rubén Fernández de la Cámara de Estaciones de Servicio de Santa Fe afirmó que aún no tienen la certeza de que la nafta aumente ya que normalmente ellos se enteran con pocas horas de anticipación.

“No somos formadores de precios y normalmente nos enteramos con pocas horas de anticipación como para poder actualizar los sistemas de facturación, pero no tenemos idea de cuánto. No quiero justificar el aumento, pero si bien la nafta está cara, el precio del combustible estuvo retrasado el último año respecto a la inflación. Y ahora se vino todo junto”, explicó.

El referente de la Cámara de Estacioneros del interior, resaltó que la preocupación es compartida: “Baja el consumo, baja la venta y los gastos operativos son muy fuertes. Cuando bajan los combustibles líquidos, aumentan todos”.

Autoridades de Buenos Aires

El secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles de Buenos Aires, Raúl Castellano, indicó que «la información que se maneja» en la entidad de la que forma parte es que «va a haber un aumento en los combustibles, del orden de 8% ó 10%».

«No sé si el lunes, pero en el curso de la semana habrá un incremento en los combustibles, que no va a ser el último, sino el penúltimo del año», aseguró Castellano a las radios Milenium y La Red, al tiempo que explicó que «la devaluación fuerte de 50% (del peso frente al dólar) impactó en el costo de las refinerías, ya que se paga el petróleo a valor dólar».

En consecuencia, el dirigente gremial empresario puntualizó que «en la misma proporción en que se devaluó la moneda aumentó el costo» para las estaciones de servicio.

Indicó que «en lo que va del año, los combustibles subieron 20% pero se esperaba que subieran un poco más», ante la distorsión producida respecto del aumento de los costos.

«Tenemos información que en lo que resta del año habrá aumentos de 20%», aseguró Castallano, quien subrayó que «el aumento total de combustibles este año estará en el orden de 40%».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Operadores de YPF, Juan Pablo Fantini, explicó que si bien las estaciones de servicio vienen desfasadas en cuanto a que «los aumentos en los costos fueron mayores a los incrementos de los ingresos, no hay ninguna información sobre una nueva suba en los combustibles en los próximos días».

«Hay que ver qué impacto tendría una nueva suba de los combustibles en los bolsillos de la gente. Cuál sería el impacto social», destacó Fantini, quien estimó que «más allá de lo económico (para la ecuación de las estaciones de servicio), un aumento también podría repercutir en el resto de la economía», por sus implicancias en el transporte y otros sectores dependientes de naftas y gasoil, como el sector agrícola.

Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Entidades de Combustible de la Provincia de Buenos Aires (FECRA) dijo que el Gobierno no había comunicado oficialmente aún a los empresarios independientes si habrá o no un nuevo ajuste. Malchiodi optó por no inclinarse a favor o en contra del aumento dado que los estacioneros no logran resolver sus graves problemas de rentabilidad: «No sabemos qué porción de ese aumento sería para nosotros» pero sostuvo que para él, “no va a ser así. No habrá aumentos», al tiempo que indicó que «pareciera ser más un rumor político que algo real».

En Córdoba

Voceros de la Federación de Combustibles de Córdoba y Afines (Fecac) dijeron que la situación es «crítica» principalmente para los estacioneros independientes, que no tienen el respaldo financiero de una petrolera atrás.

Y explicaron que una estación de servicio que logra comercializar un promedio de 250.000 litros por mes a lo largo del año obtiene una rentabilidad neta del 4 por ciento para el total de los doce meses.

De las 422 estaciones de servicio que hay en la provincia mediterránea, sólo son rentables las 160 bocas de expendio duales (gas y combustibles líquidos) por lo que «hay 187 que están por debajo del punto de equilibrio, con claro peligro de cierre».

Propietarios de estaciones de servicio discreparon hoy sobre si habrá o no un aumento en el valor de los combustibles en los próximos días, en medio de la polémica instalada sobre un posible nuevo incremento de precios del 10%, que no fue confirmado en forma oficial por el gobierno nacional ni por las empresas petroleras.

Los rosarinos opinan sobre el aumento

Por su parte, una de las partes más afectadas, los automovilistas se manifestaron sobre el incremento del combustible. «Afecta, pero hay que darle tiempo al gobierno», mencionó un rosarino. Mientras que otro comentó: «Lo uso para trabajar, así que voy a ver si traslado el costo de la nafta o no».