Los datos provinciales contrastan con los del Indec, que acumula tres meses con registros inflacionarios decrecientes. En el territorio santafesino, el alza de precios fue mayor que en la medición anterior.
Esta miseria planificada quedó reflejada en distintos estudios que marcan cómo el deterioro del poder adquisitivo de la población avanzó de manera abrupta en los últimos meses.
De acuerdo a la información proporcionada por la Dirección General de Estadísticias y Censos de Buenos Aires, los rubros que lideraron las subas fueron vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, alimentos y bebidas no alcohólicas, salud, información y comunicación y educación. En conjunto, representan el 70% del alza a nivel general.
La medida había sido anunciada por el vocero presidencial Manuel Adorni en la mañana de este martes. Según el Ejecutivo, entre los productos beneficiados se encuentran las bananas; la papa; la carne de cerdo; el café; el atún y el shampoo, entre otros.
El equipo económico del Gobierno nacional asegura que las empresas aplicaron fuertes subas que ahora están "corrigiendo a través de ofertas de 2x1 o 60% de descuento".
Las cifras de enero, publicadas esta semana, fueron superiores a las previstas: el índice de Precios al Consumidor trepó 3,1% y, si bien evidenció una desaceleración, superó las expectativas de las autoridades.
Entre diciembre y enero, el costo de vida se disparó 50%, con fuertes remarcaciones en alimentos, bebidas y productos de higiene.
Los comerciantes adheridos al acuerdo mantendrán los precios hasta la primera semana de marzo. Desde la Secretaría de Comercio del Gobierno de Santa Fe intentarán que el kit tenga presencia en toda la provincia.
El presidente Javier Milei expresó durante su gira internacional que, a raíz de las políticas que se están ejecutando en materia fiscal, monetaria y cambiaria, la escalada de precios debería arrojar números menores a los de diciembre.
Distintas entidades gremiales comenzaron a analizar los distintos caminos que pueden transitarse para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y disminuir el impacto de la escalada inflacionaria.
El funcionario reconoció que el dato que dio a conocer el Indec es "un espanto" por su impacto en la capacidad de compra de los ciudadanos, aunque adelantó que los precios seguirán escalando en los próximos meses.
La anulación de esta medida cosechó amplios cuestionamientos de las asociaciones que defienden los derechos de los usuarios y consumidores del país, que advirtieron que ahora la población volverá a quedar a merced de las reglas fijadas por los grandes actores de la cadena de comercialización.