El empleo registrado creció 1,8% en julio respecto del mismo mes del 2016, impulsado por el sector privado, y si bien empezaron a perder terreno frente a los asalariados, la aparición de nuevos monotributistas sigue teniendo fuerte participación.

Un dato destacado como «alentador» por el Gobierno es que la generación de empleo comenzó a acelerarse para estar por encima de la expansión demográfica, por lo que si bien es incipiente, comenzó a saldarse el déficit que venía desde hace más de dos años por el estancamiento económico.

«La incorporación al sector privado asalariado se aceleró en los últimos tres meses y es una tendencia que podría sostenerse claramente durante este semestre», proyectó el subsecretario de Políticas y Estadísticas Laborales, José Francisco de Anchorena, en rueda de prensa.

Unos 12.168.000 argentinos estaban insertos en el mercado laboral formal en julio de este año, unos 209.000 más que en el mismo mes de 2016 y unos 223.000 más que en igual período de 2015; en tanto, en las empresas privadas hay 65.000 empleos más.

Las provincias en las que más empleos generaron las empresas privadas en julio fueron Catamarca (7,6%), La Rioja (7,1%), Santiago del Estero (5,1%) Chaco (4,2%), Misiones (3%), Corrientes y Tucumán (2,2%).

Así se desprende de los datos del Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA) revelados este miércoles por el ministerio de Trabajo de la Nación.

El empleo en el sector privado creció 1,5% promedio anual en julio, sumando en ese mes unos 22.900 trabajadores al mercado de los cuales 11.500 fueron asalariados, 10.600 monotributistas y 1.400 de casas particulares; los autónomos mostraron una caída de 600 casos.

Mientras que la tasa anual de empleos asalariados creció 1,1% en julio, la de monotributistas se expandió 4,8%.

La cantidad de monotributistas sociales (a través de un programa del ministerio de Desarrollo Social) creció en 6.100 casos, lo que equivale a un 12,3% anual en julio.

El sector público, en tanto, expandió su plantilla total de trabajadores en 7.700, lo que representó sólo 1,1% anual, manteniendo la tendencia de fuerte desaceleración que el Gobierno comenzó a imprimirle a partir de 2016.

Los datos globales anuales indican en ese sentido que mientras el sector público incrementó su nivel de empleo en 34.000 puestos en julio de 2016 y julio de 2017, el sector privado generó unos 131.200 puestos.

La construcción volvió a ser el rubro que tracciona la generación de empleos, al crecer un 10,3% anual en julio, con 41.500 puestos más que el mismo mes del año anterior: un tercio de ese total están en el sector privado.

Le siguieron Servicio sociales y de Salud, con un avance del 3,2%, lo que significó unos 9.800 empleos; y suministro de gas, electricidad y agua, con un alza del 3% o 2.100 empleos.

La industria manufacturera, por contrapartida, perdió unos 30.300 empleos en julio, mostrando una baja del 2,5%; la explotación petrolera y mineral eliminó 4.100 empleos, con un recorte anual del 5%.