En la presentación del Programa Monetario 2016, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, hizo hoy una particular apreciación sobre el estado de felicidad que tienen los argentinos, y se mostró optimista.

En la sede de la autoridad monetaria, ante una consulta periodística sobre si recién en el segundo semestre el ánimo de la gente iba a estar mejor, Sturzenegger señaló: «La gente ya está siendo mucho más feliz y eso no lo dice el Gobierno, lo dice el mercado».

La irónica consulta periodística continuó y, preguntado sobre si creía en Dios, para rogarle que haya una mejora en los indicadores económicos, Sturzenegger respondió, lacónico: «Yo soy agnóstico».

Respecto de la evolución de los precios, el funcionario dijo que aspira a “un 5% de inflación en 2019”. E insistió en que “el objetivo para este año” es llegar a un ritmo de menos del 25%. «No es imposible”, apuntó.