Algunos rumores dan cuenta de ciertos tires y aflojes en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios, Copal, tras los reclamos del Gobierno por los precios de los alimentos. La tensión llegó a su máximo punto días atrás y motorizó movimientos internos que podrían terminar con el desplazamiento del todopoderoso Daniel Funes de Rioja, histórico presidente y hombre fuerte de la Unión Industrial Argentina, y también de Alfredo Guzmán, respresentante de la Federación Argentina de Productores y Industrializadores de Sal, entre otros.

La Copal es una entidad de carácter empresario que nuclea y representa a casi la totalidad de los sectores que conforman la industria de alimentos y bebidas de Argentina. Cuenta con más de 34 cámaras sectoriales asociadas, que representan a más de 2.200 empresas de todo el país.

De acuerdo a un informe de la Agencia Noticias Argentinas, los cambios se concretarán en los primeros días de abril en la asamblea donde se definirán los cargos. En dicho informe, la periodista Laura Ojeda adelanta que la presidencia de Copal sería ocupada por Carla Bonita, mano derecha de Funes de Rioja. Al menos, desde la entidad, señalan que es el nombre en danza que más chances tiene de ocupar eses puesto: «Sabe del sector y es muy trabajadora».

La semana pasada Economía bajó la carga impositiva para la importación de alimentos y otros productos de la canasta básica para compensar los altos precios en las góndolas.

Tras el anuncio oficial el secretario de Comercio Pablo Lavigne recibió a los ejecutivos de empresas fabricantes de alimentos de la cámara Copal, quiénes le plantearon la necesidad de igualar el tratamiento impositivo para los insumos necesarios en la producción.

¿Qué alimentos se pueden importar?

En ese listado aparecen, entre los alimentos: carnes bovinas, porcinas, aviar, y derivados; pescados y derivados; lácteos y derivados; huevos, hortalizas, legumbres, frutas, verduras, frutos secos y demás alimentos primarios, especias, cereales y sus derivados, oleaginosas y sus derivados, grasas y aceites, preparaciones alimenticias (pastas, salsas, panificados, confituras, enlatados, etc.) e insumos alimenticios (extractos, concentrados, cacao, etc.). También cervezas y bebidas sin alcohol.

También se incluyó productos de higiene personal: algodones e hisopos, desodorantes corporales, máquinas y espuma de afeitar, insecticidas de uso personal, jabón de tocador, pañales descartables, papel higiénico, pastas dentales, preservativos, productos para bebes, protección femenina, shampoo y acondicionador, indicaron fuentes oficiales.

Entre los de limpieza estarán detergentes, jabón/detergente para ropa y suavizantes; y lavandina y limpiadores. Habrá, también, unos 800 medicamentos que tendrán ese tratamiento impositivo.