A los pocos minutos de haber asumido el mando, el romanticismo no estuvo ausente en la ceremonia. En el histórico balcón de la Casa Rosada el nuevo presidente, Mauricio  Macri se besó amorosamente con su esposa,  la atractiva Juliana Awada, entre aplausos y vítores de sus seguidores.

La relación del flamante presidente con Awada comenzó  en el año 2009, cuando los dos asistían al exclusivo, club «Ocampo». Un año después, el 16 de noviembre de 2010, se casaron. En el año 2011 nació su hija, Antonia.

Como se sabe, tanto Macri como Awada tienen  hijos de matrimonios anteriores. El nuevo presidente de los argentinos tiene tres hijos de su matrimonio con Ivonne Bordeu: Agustina, de 33 años, Gimena, de 30 y Francisco, de 26, todos de muy bajo perfil.

Por su parte, Juliana Awada tiene otra hija, Valentina, fruto del matrimonio con el conde belga Bruno Laurent Barbier.

Juliana Awada, descendiente de sirios libaneses, es propietaria, junto con su familia, de una de las más importantes textiles del país que fundó su padre, Abraham Awada, cuando llegó al país.

Así, el matrimonio dio muestras de su amor en el histórico balcón, queriendo demostrar que con el poder y el amor también cabe aquello de «sí, se puede»