El presidente Mauricio Macri analizó hoy con miembros de su gabinete la decisión del juez federal Claudio Bonadio de procesar con prisión preventiva y pedir el desafuero de la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner, y ordenar las detenciones de Carlos Zannini, Luis D’Elía y Héctor Timerman, en el marco de la causa que investiga por presunto encubrimiento de los acusados por el atentado a la Amia.

Luego de presidir en la residencia de Olivos el acto de inauguración del Paseo de la República, un espacio verde de libre acceso que fue construido en un sector de la quinta presidencial, Macri se trasladó a la Casa Rosada para analizar las novedades judiciales que se produjeron durante la mañana de hoy.

En Casa de Gobierno, el Presidente encabezó un encuentro con los miembros de la denominada «mesa chica» del gabinete nacional, en la que se calificó de «sorpresiva» la decisión del juez Bonadio.

Según fuentes oficiales, en ese encuentro los funcionarios opinaron que hubo «cierta sobreactuación» del magistrado al ordenar las detenciones, ya que la prisión preventiva debe ser aplicada en «situaciones específicas, y no como una atribución personal».

Desde el gobierno, en tanto, aguardan que la Cámara de Senadores estudie el pedido de desafuero a la ex Presidenta y actual senadora «con seriedad, y fije una posición institucional».

Las fuentes oficiales señalaron también que Macri «está dispuesto y decidido a continuar con su política de llevar a la Justicia a aquellos funcionarios que llevaron a cabo actos ilícitos en perjuicio del Estado nacional».