Mucho se habla de la forma más eficaz de ganar elecciones. Cientos de libros, tratados, ensayos y disertaciones vuelven, año tras año, sobre el tema, buscando proveer la nueva receta, el último misterio o el secreto mejor guardado que le brindará, al candidato en cuestión, el sueño de la tierra prometida.

Algunos piensan aún en la militancia, la construcción de base, el boca a boca. Otros afirman que el meollo de la cuestión está en el marketing, el discurso, la política comunicacional, la imagen… vender el todo como un producto más de shopping, con la urna al pie de las marquesinas. Hay otros que se apoyan en la mística, el carisma, la identificación con los votantes. Están también los que le ponen un poco de todo, como para no errarle y asegurarse ese lugarcito en el parnaso de las bancas.

Lo que sí es seguro es que, como cada verano tiene un hit que lo identifica, una única canción que suena en cuanta radio y programa de televisión uno se imagine, y que durante los meses estivales representan el espíritu de la estación, cada elección tiene su tema musical. Una canción de la cual, por una u otra razón, se hablará durante meses, o tal vez años, dependiendo de lo memorable de su interpretación y de la belleza de su composición.

https://www.youtube.com/watch?v=hE571QKQB78

Es con esa idea, entonces, que desde Conclusión nos preguntamos cual será el destino del tema musical que eligió Marcelo «Pipi» Andrada, el secretario general del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de Servicios de Recolección, para promocionar su candidatura a concejal.

Así, al ritmo del archiconocido y muy pegadizo tema de Luis Fonzi, los versos invitan a votar al gremialista, postulándolo como un «trabajador en el concejo», e  invitan a elegirlo con un «Siii, vote a Pipi Andrada para concejal, una visión nueva para la ciudad».

Entre tanto, mientras se conoce el listado de candidatos y la realidad política avasalla todas las noticias, y hasta que llegue el momento de poner el voto en la urna, el hit de las elecciones seguirá sonando y contagiando sonrisas y ganas de bailar.