Transcurren los últimos días de este año y los ojos comienzan a situarse en el escenario político del 2019. Con las elecciones presidenciales cada vez más cerca en el horizonte, se profundizan los análisis y de allí se desprende que lo que acontecerá en octubre del año entrante será el desafío más importantes para Cambiemos desde que asumió el poder.

Inflación, inseguridad, desocupación, consumo, imagen y humor social son algunos de los factores que más afectan en la opinión pública, donde con distintos pros y contras la imagen del gobierno se vio visiblemente afectada.

Con este panorama, ¿es posible pensar en un triunfo del oficialismo en los próximos comicios?

Según el informe del Grupo de Opinión Pública de la Consultora Comunicaciones Sudamericanas, a su favor “la máquina de ganar elecciones” tiene que existe una oposición dividida con un liderazgo que parte aguas y un leve repique de las expectativas ciudadanas propio de haber tocado fondo, mientras que, en contra, los indicadores económicos como principal demanda y márgenes de maniobra muy por encima de los de octubre del 2017.

Entre las conclusiones, destacaron que la capacidad de consumo de la población incide decisivamente en el humor social y la imagen del gobierno y ése será un factor determinante de toda evolución futura y del desenlace electoral.

A su vez, es notable también la creciente polarización entre la figura del actual presidente y de la anterior mandataria que conspira contra la fragmentación necesaria para que alguna de estas fuerzas pueda imponerse en una primera vuelta electoral.

De igual forma, la inusitada diferencia entre la percepción de la figura presidencial y la de la gestión gubernamental, a favor de esta última, revela la existencia de un plus de ventaja para el oficialismo que no es habitual en la historia política reciente del país en la que casi siempre la persona del presidente es valorada por encima de su gestión descargándose las críticas en su «entorno». Aquí, por el contrario, podría pensarse en una mejor apreciación de las «intenciones» del gobierno que sobre los «resultados».

También es notable la habitual alternancia como principal preocupación de la población entre la inflación y la inseguridad. Esto, que es una constante de la historia reciente de la Argentina permite suponer que, si durante el 2019 se registrara un descenso de la presión inflacionaria, adquirirá mayor relevancia en el debate público todo lo relativo a la inseguridad, como ya se está vislumbrando.

En ese sentido, también analizaron las etapas de la gestión del presidente Mauricio Macri, con sus distintas variaciones, de la siguiente forma:

Enero – marzo 2016: Primavera de Cambiemos (Vidal y Macri encabezan las preferencias de los ciudadanos).

Abril – julio 2016: Fugaz aparición de Massa (Sergio Massa aparece como líder de la oposición “racional” por un breve momento).

Fines 2016 – fines 2017: Aparición de Vidal (La Gobernadora lidera las preferencias de la población, mientras se diferencia de Mauricio Macri, al cual lo supera por entre 10 y 15 puntos).

Agosto 2017 – enero 2018: Nueva primavera de Cambiemos (Vidal y Macri incrementan sus preferencias, con casi 30 puntos por sobre los opositores Massa y Cristina Kirchner).

Enero – mayo 2018: Realineamiento (Cae la evaluación de Macri y Vidal y suben muy levemente las evaluaciones de Massa y Cristina Kirchner. Un panorama de crisis de todos los liderazgos).

Crisis de Cambiemos y aparición de Cristina Kirchner (Mauricio Macri y M. Eugenia Vidal caen en su evaluación positiva a niveles desconocidos y aparece con fuerza Cristina Kirchner. Mientras Vidal y Macri bordean los 30 puntos, CFK alcanza los 50 puntos. Massa queda relegado a menos de 30 puntos).

La evalución fue realizada por el Grupo de Opinión Pública, integrado por Claudio Polosecki, Raúl Timerman, Victoria Banegas, Esteban Lijalad, Guadalupe Henestrosa, Facundo Kaminszczik y Agnese Pravisani.