El Senado de la Nación volverá a sesionar con el objetivo principal por parte de La Libertad Avanza de aprobar los pliegos de los embajadores propuestos por el presidente Javier Milei, en enero pasado.
Si bien son seis los candidatos, la mayor duda pasa por el rabino Axel Wahnish, impulsado como representante argentino en el Estado de Israel.
Tras la reunión de labor parlamentaria que se realizó este miércoles en la oficina de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, se acordó el temario que, además de los despachos de los eventuales diplomáticos, también incluyó una serie de acuerdos que ya tuvieron dictamen en el plenario de Relaciones Exteriores y Culto y Presupuesto y Hacienda.
Wahnish ya tuvo inconvenientes para conseguir el dictamen favorable de la comisión de Acuerdos, que preside Guadalupe Tagliaferri (CABA). Los cinco candidatos restantes -ya encaminados- son: Guillermo Nielsen (Paraguay); Gerardo Werthein (Estados Unidos); Mariano Caucino (India); Ian Sielecki (Francia) y Sonia Cavallo (OEA).
De hecho, este jueves la Cámara alta votará por un lado las propuestas de estos últimos candidatos y, por otro, la de Wahnish. ¿La razón? La firma de su dictamen quedó una semana en stand by tras el cuestionamiento del senador y titular de la UCR, Martín Lousteau (CABA), quien le solicitó explicaciones a la Cancillería vinculadas a la mudanza de la Embajada Argentina de Tel Aviv a Jerusalén y su posible impacto en el reclamo argentino por la Cuestión Malvinas.
El dilema con Lousteau fue disipado cinco días después, el miércoles 27 de marzo, con una reunión entre la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, Tagliaferri, Lousteau y Francisco Paoltroni (Formosa), titular de la comisión de Relaciones Exteriores, en la Cámara alta.
Ante los legisladores, Wahnish no supo responder satisfactoriamente las inquietudes de Lousteau acerca de la posibilidad de que ese cambio de domicilio de la embajada complique en el plano internacional el reclamo argentino de soberanía en Malvinas.
Aunque Lousteau firmó después que intercediera Mondino, el pliego de Wahnish terminó dictaminándose por separado. Por eso, podría ocurrir que los senadores voten a los otros cinco embajadores en paquete pero rechacen el pliego del rabino.
Ante ese escenario, el oficialismo en el Senado evalúa no someter a un trámite adverso la suerte del embajador que más le importa a Milei.
El conflicto entre Israel e Irán terminó complejizando todavía más el panorama. Cambiar el edificio de la embajada para trasladar su misión a una ciudad tan emblemática como icónica para la historia de las guerras en Medio Oriente pone en alerta a todas las bancadas parlamentarias.
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Como sea, un tropiezo con Wahnish significaría una derrota legislativa por impericia local con repercusiones en su política exterior.
