Por Gisela Gentile

Muchas son las niñas y niños de nuestro país que viven en un cuerpo no correspondido, comenzando a desarrollarse antes de lo esperado. A esta condición que padecen muchos a lo largo y ancho del país se la denomina pubertad precoz.

Para frenarla es necesario aplicar inyecciones (cada tres meses) que actúan como inhibidoras hormonales. Cada tratamiento varía según cada niño o niña y el profesional a cargo evaluará cuando se cierra el mismo y se da curso al desarrollo normal del cuerpo.

La iniciación a tiempo de este tratamiento es fundamental, pero llevarlo adelante es muy costoso y muchas familias no cuentan con los recursos necesarios para hacerlo. Deudas, créditos, e instancias judiciales son el común denominador para muchas mamás y papás que además de contemplar el sufrimiento de sus hijos, deben afrontar una dura y extensa lucha con las obras sociales.

En septiembre de este año, un grupo de madres y padres comenzó a visibilizar esta problemática y exigir que el tratamiento esté incluido en el PMO (Plan Médico Obligatorio). Conclusión fue el primer medio a nivel nacional que entrevistaba a  Renata Lucatti, mamá de Zoe, quien junto a otras familias del país, impulsaron un proyecto de Ley para que esta inclusión en el PMO sea una realidad. Las repercusiones fueron tan importantes, la lucha tan sostenida, que finalmente se logró que el tratamiento sea reconocido. “Estamos felices, realmente es un trabajo que nos está costando mucho y éste es un gran primer paso para que las familias sientas un alivio” manifestó Renata, quien profundizó sobre este gran logro.

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La resolución se publicó ayer en el boletín oficial y cientos de familias festejaron este gran paso conseguido a fuerza de lucha colectiva. “Esperamos también que se termine la burocracia y las vueltas que se dan en torno al tratamiento. Más adelante y de a poco, evaluaremos como ingresa en el sistema y como responden las Obras Sociales y las prepagas”.

Esto recién comienza, ya que las familias apuntan a lograr una Ley integral. “Hoy somos mil familias en el grupo de Facebook <Pubertad precoz, trabajando por la Ley>, por lo cual son muchas las personas que necesitan acompañamiento e información sobre este tema. Destacando que muchas veces los diagnósticos son tardíos, por lo cual son fundamentales las campañas de concientización y capacitación a pediatras de todo el país”, afirmó la mamá de Zoe.

En muchos puntos del país no hay endocrinólogos infantiles, por lo cual deben realizar muchos kilómetros en busca del mismo o en otros casos se deriva a profesionales que no son especialistas en el tema. “El tiempo pasa y muchas veces el diagnóstico no es visualizado, los médicos llegan  a destiempo y luego del desarrollo, donde ya no hay mucho para hacer. También pudimos observar muchos niños medicados por trastornos de ansiedad, que muchas veces son producto de la pubertad precoz. Por ello, insistimos en esta Ley integral que abarque todos los aspectos, como por ejemplo el psicológico, ya que el acompañamiento en este sentido es fundamental”.

Para finalizar, Renata agregó una reflexión que apunta a seguir en pie de lucha. “Queremos que los científicos continúen con estudios e investigaciones respecto a las causas, ya que necesitamos saber los porqués de esta condición. Con el fin de poder prevenir, si ello es posible, lograr así que muchos niños y niñas no desarrollen esta condición. También soñamos con que esta droga pueda producirse en el país, ya que las inyecciones que se utilizan son importadas y tienen valor en dólares. Lo ideal es poder ver en entre todos si es posible bajar los costo de este tratamiento”, concluyó.