En una elección que se aventuraba reñida en la categoría gobernador, entre Antonio Bonfatti y Omar Perotti, éste último terminó imponiéndose sin holgura pero con claridad.

Luego del resultado de las Paso, se preveía un escenario de polarización entre el Frente Juntos-PJ y el Frente Progresista, lo cual se replicó en casi toda la bota santafesina. Perotti se impuso en 11 de los 19 departamentos provinciales, mientras que Bonfatti lo hizo en 8.

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Así, Cambiemos, con el radical José Corral como candidato para la gobernación, no logró la victoria en ninguno.

El golpe más duro de esa saga fue quizás la derrota en la capital provincial, ciudad de Santa Fe, donde el delfín de Corral, intendente durante los últimos 8 años, perdió a manos del candidato del Frente Progresista para la intendencia, el periodista Emilio Jatón.

Para consagrarse como gobernador electo de la provincia de Santa Fe, Perotti cosechó 738.936 votos.

El rafaelino se impuso en su departamento de origen, Castellanos, en La Capital, y en Rosario, histórico pilar del socialismo y quizás una de las claves del desenlace electoral.

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Además ganó en: San Lorenzo, San Javier, Iriondo, Caseros, Belgrano, Vera, Garay y San Martín.

Por su parte, el ex mandatario y candidato del oficialismo local, Antonio Bonfatti, venció en San Cristóbal, General López, San Jerónimo, 9 de Julio, Constitución, General Obligado, San Justo y Las Colonias.

Con Perotti, como bien se encargó de enfatizar apenas confirmada su victoria, llega un dirigente «del interior» de Santa Fe a la Casa Gris como mandatario provincial.

El oriundo de Rafaela se esperanzó en poder plasmar esa «mirada integral» que aporta no ser de una de las dos ciudades más importantes del territorio santafesino: Rosario y Santa Fe capital, de donde históricamente han provenido los gobernadores.