Por Florencia Vizzi

Luego de una extensa, agitada y controvertida jornada, la Cámara de Diputados de la Nación, con 132 votos positivos, 17 negativos y 32 abstenciones convirtió en ley la prohibición de carreras de perros de cualquier raza en todo el territorio de la República Argentina.

El proyecto,  aprobado en agosto de 2015 por el Senado de la Nación, fue presentado por la senadora rionegrina de la Coalición Cívica, Magdalena Odarda. La ley contempla prisión de 1 a 4 años y multas de hasta ochenta mil pesos a quien “organices, participe o promueva” esas competencias.

Grupos a favor y en contra manifestaron desde la noche anterior en las inmediaciones del Congreso y tuvieron sus momentos de violencia, que demandaron la intervención de las fuerzas de seguridad a raíz del tinte que fueron tomando los enfrentamientos.

El triunfo fue sin duda para las organizaciones proteccionistas que festejaron  fervorosamente con cantos, emotivos  abrazos y lágrimas la sanción de la medida que, según sus propias palabras, “ayudará a cambiar una importante parte de la historia sobre el maltrato animal en el país”.

Desde la organización Galgos Libres, una de las tantas proteccionistas que impulsaron a fuerza de testarudez y amor esta ley,  se mostraron “emocionados y felices por este pequeño triunfo”.

Naiara Guida,  una de las voceras de Galgos Libres, que también estuvo presente en la movilización al Congreso, relató a Conclusión como vivieron ese momento: “Desde la ciudad fuimos representantes de varias protectoras, además de la nuestra, la protectora Rosario, la protectora Sarmiento, otras asociaciones,  gente de Arroyo Seco, de Villa Constitución, veterinarios, estudiantes, todos en representación de todo  Santa Fe», afirmó. 

La joven contó que fueron varios los momentos de tensión y de incertidumbre vividos a lo largo de la jornada  en el Congreso. “Cuando llegamos vivimos una situación muy violenta porque era temprano y había muy poquitos proteccionistas y los galgueros eran un montón. Fueron  muy violentos y agresivos todo el tiempo, con insultos le pegaron a algunas personas, nos tiraron cosas. Estaban muy sacados, y esto se extendió a lo largo de todo el día, hasta la medianoche, cuando empezaron a retirarse al ver que la batalla estaba perdida. Pero en varias ocasiones tuvo que intervenir la policía porque el nivel de agresividad se desbordaba y golpeaban a la gente”.

La vocera de Galgos libre dio cuenta de que hubo varios momentos en que pensaron que la ley no iba a salir: “Tuvimos la posibilidad de ingresar al senado , allí pudimos hablar con Marcos Cleri, quien nos dio un panorama de la situación, porque estaba muy peleado el tema, no se sabía si iba a haber quórum… había mucho lobby de los galgueros y por momentos pensábamos que no iba a salir. Entramos y hablamos varias veces.  Fue todo un día de especulaciones y de incertidumbre”.

Naiara recuerda con emoción el momento en que, efectivamente el proyecto dejó de ser tal para convertirse en ley: “Fue una locura, un festejo, terminamos todos abrazados llorando”. Y agregó: “Ahí mismo hicimos un repudio masivo a Diana Conti y a Alfredo Olmedo que fueron dos de los diputados que hicieron más lobby para que no se trate la ley”.

En relación a los dichos de algunos diputados de que esta ley afectaría fuentes laborales, la joven señaló que: “No se puede trabajar explotando uan animal, sea cual sea ese animal. La persona que quiere trabajar no puede hacerlo de esa forma, haciéndolos sufrir, drogándolos, y después tirándolos a la calle cuando el perro ya no les sirve más”

Naiara explicó las aberraciones a las que son sometidos los perros obligados a correr: “son drogados, viven hacinados en jaulas diminutas, golpeado con látigos”.

La vocera de la organización señaló que: De todos los galgos que se rescatan, la mitad aproximadamente,  son usados para caza,  que en esta zona también es un gran problema,  y la mitad para carreras.

Guida enfatizó que “Ahora habrá que estar atentos, este es el principio del camino. Vamos a tener que lidiar con las carreras clandestinas, vamos a tener que concientizar y educar a la gente para que denuncie este tipo de cosas. Va a ser, como todo, un trabajo conjunto con la sociedad. Pero al menos ahora tenemos una herramienta legal para combatir eso, antes no teníamos nada”.

En su reflexión final, Naiara expresó que:  “Los legisladores se dieron cuenta que estamos en una época en que el sufrimiento animal no puede permitirse. Cada vez más personas son conscientes de eso y quieren que termine. No se trata sólo de grupos de proteccionistas, nosotros le pusimos un poco más la cara, pero sin el apoyo de toda la gente que acompañó, de todos los que firmaron la petición en change. org, de toda la gente que compartió las publicaciones y que nos ayudó a hacer presión esto no hubiera sido posible”.  Y cerró:  “Por mi parte estoy emocionadísima, me parece un sueño, anoche me lloré todo. Llegué a casa desde Buenos Aires a la madrugada de abracé a mi perro, yo también tengo un galgo, y me puse a llorar otra vez”.

Santa Fe, provincia pionera en el tema

En noviembre de 2014, impulsada por la diputada Alicia Gutierrez, el Senado de la provincia de Santa Fe aprobó una ley que prohibía las carreras de galgos en todo el territorio provincial.

Así, la provincia se convirtió en la primera en tener una ley de este tipo, condenando y multando la actividad.

A la luz de la aprobación de la nueva normativa, Conclusión también dialogó con la autora e impulsora del proyecto, quien se mostró sumamente satisfecha con la flamante legislación

“Santa Fe es la única provincia que tiene una ley de estas características, que  prohíbe las carreras de perros, si bien yo la escribí y le dí envión,  esa  ley fue  el resultado de la lucha de las ONGs protectoras que a lo largo y a lo ancho del país han impulsado esto”.

“Es una gran alegría que haya sido aprobado esta normativa a  nivel nacional porque también le de  mayor peso a la que está vigente aquí”, señaló la diputada.

Y agregó: “Por ejemplo, en la provincia de Santa Fe, una vez aprobada la ley, empezamos a enterarnos de que los galgueros llevana sus perros a correr a otras provincias, sobre todo a Córdoba que es uno de los lugares del país donde más canódromos hay, y a Santago del Estero. Por lo tanto, seguían viviendo aquí,  pero llevaban a sus canes a correr en otros lados, porque el traslado no estaba prohibido. O sea que, el problema se ha complejizado, y hemos visto también que muchos se reciclaron organizando riñas de perros.  Por lo cual, la aprobación de la ley a nivel nacional es importante para darle más peso a la nuestra”.

En cuanto a la efectividad de la ley en la práctica la diputada Gutierrez afirmó que “se han notado cambios y mejoras en la temática”. Y remarcó que: “A veces se cumple y a veces se complica, porque en muchas ocasiones hay complicidad de las fuerzas policiales con las carreras y quienes las organizan, porque realmente es un tema que mueve mucho dinero. Por lo tanto, reviste mucha importancia que se haya aprobado a nivel nacional, porque le da más peso a la ley provincial”, cerró la legisladora.

Foto: Gentileza Diario La Razón

Es ley el proyecto que prohíbe las carreras de galgos en todo el país