El presidente Alberto Fernández reiteró su convocatoria al diálogo con la oposición tras el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y llamó a la reflexión de los sectores políticos. Lo hizo de forma disipada, sin nombrar a ninguna fuerza, pero enfatizando en la necesidad de acerca posiciones con quienes «no piensan lo mismo».

El mensaje lo dio desde la fábrica Ford de Pacheco, en la provincia de Buenos Aires, donde junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario general del SMATA, Ricardo Pignanelli, anunció la promulgación de la Ley de Promoción de la Industria Automotriz.

«Vivimos un cimbronazo como sociedad con lo que pasó a Cristina, y eso debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de trabajar juntos. Le costó demasiado a la democracia para que a esta altura de los acontecimientos no seamos capaces de hablar los que no pensamos lo mismo», afirmó el mandatario.

El presidente inició su discurso con la felicitación a la compañía autopartista que cuenta con un tercio de mujeres trabajadoras en plata, y manifestó la centralidad de potenciar la industria para la generación de empleo y el ingreso de divisas.

En su discurso el mandatario manifestó «el 70% de lo que se produce aquí se exporta. Esos son dólares que ingresan al país y que ayudan a mejorar nuestra economía. Francamente, creo como Sergio Massa y Cristina Kirchner, que la realidad de la industria es lo que verdaderamente más fortalece al desarrollo de la economía argentina».

«Cuando nosotros deponemos intereses mezquinos y nos obligamos a trabajar juntos. Nos puede ir muy bien», señaló el presidente. «Un diálogo se genera con todos, no con los que pensamos lo mismo. Porque si excluyo a alguien estoy imponiendo un monólogo», afirmó al tiempo que propuso «animarse» a dialogar, y se plegó al pedido de diálogo que encabeza el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro. Salvo el radicalismo, desde Juntos por el Cambio desestiman la convocatoria, y aseguran que no existió tal llamado al intercambio.

A pesar de eso, Alberto Fernández, en línea con lo expresado por la vicepresidenta tras su reaparición pública, exclamó: «Lo que hace falta es hacer lo que hicieron los diputados y los senadores, animarse a dialogar, animarse a encontrar consensos y garantizarle a la Argentina una ley que le da a la industria automotriz la previsibilidad que necesita para seguir creciendo”.

Por su parte, la exmandataria habló el jueves por primera sobre el atentado que sufrió en las inmediaciones de su casa, en Juncal y Uruguay, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló un arma centímetros de su cabeza. «Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen«, reveló, y contó que el Papa Francisco se comunicó con ella al día siguiente del atentado.