El presidente Alberto Fernández recibió este martes en la Casa Rosada al antiguo CEO de la empresa Syngenta, Antonio Aracre, quien asumirá formalmente su cargo de jefe de asesores del Gabinete el próximo 1 de febrero.

Al término de su encuentro con el mandatario, Aracre expresó su intención de «trabajar en acercar el mundo privado, el mundo de las inversiones al sector público», con el fin de «potenciar todas las oportunidades» que existen «en los próximos tres a cinco años».

Así lo indicó en declaraciones que formuló a la prensa acreditada en la Casa de Gobierno, en las que reafirmó su objetivo de «tratar de lograr los mayores consensos posibles con el mundo de las inversiones, privado y de la política, y también con sectores de la oposición».

«Cuando llega el momento de articular transformaciones a través de una ley, si no hay diálogos y acuerdos en el Congreso, las leyes no salen», sostuvo el hasta hace poco CEO de la multinacional fabricante de productos químicos para la agricultura, quien recientemente renunció a su puesto en la compañía, luego de 36 años.

Al presentarse a los periodistas, junto a la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, el futuro jefe de asesores del Gabinete anunció que asumirá el cargo el 1 de febrero próximo porque tiene «compromisos previos» que cumplir.

«Voy a trabajar en todos los temas en que el Presidente necesite información pero, en particular»,  puntualizó, la relación con el mundo privado y sentar en una «mesa» al Gobierno y la oposición política y también los sindicatos.

Presentación en redes

«El presidente @alferdez me honró designándome como su jefe de asesores en el gobierno desde el 1/2. Una oportunidad única para aprender acerca del Estado y contribuir en todo lo que pueda para construir la Argentina que todos queremos y nos merecemos», escribió Aracre en su cuenta de Twitter.

El próximo integrante del equipo de Alberto Fernández indicó que con esta designación siente que puede «devolverle a la sociedad aunque sea un poco de todo lo que este país me dio».

«Esas cosas tienen un significado especial para quienes venimos de un origen humilde y creemos en la movilidad social ascendente. Mi primera tarea será abrir el gobierno al mundo de las inversiones privadas que generen trabajo y le puedan cambiar la vida a la gente. Y consensuar con la oposición y los sindicatos algunos puntos esenciales para la Argentina que todos queremos», manifestó.

Y completó: «Solo espero estar a la altura y no defraudar a nadie, en particular a mi familia que amo más que a nada en este mundo».