Por Aldo Battisacco

Enviado especial a Buenos Aires – El abogado especialista en derecho de la Seguridad Social, Miguel Ángel Fernández Pastor, apuntó al proceso de estigmatización que desde el gobierno nacional se lanzó contra los beneficiarios que se jubilaron con la moratoria y le sacó la careta al oficialismo, al afirmar que «quien se jubiló por moratoria pago dos veces sus aportes».

Por estos días generó polémica y desazón la confirmación de que la mal llamada moratoria jubilatoria para “amas de casa» vencía el próximo 23 de julio de 2019. La medida abarca los períodos de 1955 al 2003 desde los 18 años de edad. Es decir, las interesadas pueden notificar deudas desde un período anterior del 2003 e ir sumando los aportes realizados.

De no prorrogarse la medida, las mujeres que tengan entre 60 y 65 años sin los 30 años de aporte, no podrán ser beneficiarias. Es decir, tendrán que esperar a cumplir los 65 años para acceder a la Puam (Pensión Universal para el Adulto Mayor), pero con el agravante que solo percibirán el 80% del haber mínimo, que hoy asciende a $8.328, independientemente de los años que haya aportado al sistema de seguridad social.

Así, las mujeres resultan ser las más afectadas por el alto grado de informalidad que alcanzó en particular, a las que trabajaron como personal doméstico.

Sin embargo, mas allá de la letra de la leyes, Fernández Pastor le sacó la careta a los funcionarios del macrismo, al expresar que el plan de inclusión jubilatoria, de Amado Boudou,  son los jubilados a los que el ministro de Economía denomina despectivamente lo «jubilados de la moratoria», y aclaró que esos «jubilados pagaron sus aportes dos veces, porque el sistema de seguridad social de ese momento era financiado en un 50% por impuestos y el otro 50% era por aportes y contribuciones».

«Es decir que cada vez que una persona compraba un paquete de yerba o leche, pagaba un impuesto que iba a la seguridad social para financiar a los que tenían aportes». explicó Fernández Pastor.