El director del grupo empresario de medios Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, llamó a votar en el balotaje por el candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, «a favor de la democracia» y señaló que el postulante libertario, Javier Milei, tiene una «emocionalidad inadecuada para el cargo que aspira».

A una semana del balotaje, Fontevecchia publicó hoy una columna de opinión en el diario Perfil, donde expresó su postura a favor de votar por el ministro de Economía y candidato de UxP.

«A diferencia del endorsement previo a la primera vuelta ahora en un balotaje donde hay solo dos candidatos, siguiendo aquella premisa de qué es lo que significa votar a favor de la democracia, puede haber diferentes formas de no votar a Milei, pero solo una de votar a favor de la democracia: que es hacerlo por Sergio Massa«, sostuvo.

En esa línea, recordó que «antes de las elecciones de primera vuelta, cuando todavía eran cinco los candidatos, el 7 de octubre esta columna se tituló ‘Endorsement a la democracia’, donde expuse por qué yo creía que no era conveniente votar a La Libertad Avanza, a la que le asignaba rasgos indudablemente antidemocráticos al asumir posiciones negacionistas de la represión ilegal durante la última dictadura y al mismo tiempo criticar el voto universal, secreto y obligatorio a través de sus dos iniciadores, Yrigoyen en 1916 y Alfonsín en 1983″.

Al continuar, señaló que Milei «es una persona honrada y bien intencionada, que no miente, que desea que la razón esté de su lado al argumentar, o sea: no es cínico como muchos políticos, pero que no se ha preocupado por cultivar otros saberes más allá de un campo específico y limitado de la economía y tiene una emocionalidad inadecuada para el cargo al que aspira«.

«No podría decir lo mismo de su candidata a vicepresidenta, que me resulta aún mucho más peligrosa casualmente por carecer tanto de las virtudes como de los defectos de Milei. Ella sí es una mujer fuerte y estable».

Fontevecchia señaló que «Milei es un histriónico que se retroalimenta del aplauso y la atención de los demás; el rating lo hizo. Villarruel, por el contrario, es impávida frente al rechazo y con una agenda de reivindicación en lugar de reparación podría tener más posibilidades que su compañero de fórmula de gobernar por un período de tiempo más prolongado sobre lo que en la columna de ayer ya me explayé y ser aún más destructiva».

En su columna, el empresario dijo que «los lectores de muchos años de PERFIL saben que nunca voté por un candidato peronista: lo hice por Alfonsín (1983), por Angeloz (1989), por Bordón (1995), por De la Rúa (1999), por Carrió (2003), por Lavagna (2007), por Binner (2011), por Stolbizer (2015), y nuevamente por Lavagna (2019)».