El traspaso de la presidencia de la Corte Suprema de Justicia terminó dejando entrever una fuerte interna hacia adentro del tribunal que adquirió este martes ribetes de «escándalo».

Luego de que el actual presidente, Carlos Rosenkrantz acusara a Ricardo Lorenzetti de «haber vaciado y dejado acéfala» el área de comunicación, el Centro de Información Judicial (CIJ), su antecesor contestó que estaba «sorprendido por semejante mediocridad» y acusó al juez ingresado en 2016 de «querer privatizar el sitio de noticias judiciales y de no respetar la política de género promovida desde la Corte.

El 11 de septiembre se conoció la noticia sorpresiva del cambio de mando en el máximo tribunal, luego de once años con el rafaelino Lorenzetti al frente (pretendía continuar) y por el acuerdo entre los dos «jueces nuevos» (Horacio Rosatti y el propio Rosenkrantz) y Elena Highton.

El control sobre la CIJ debía recaer en la nueva «conducción» y bastó con ese primer movimiento para que se trasluzcan las inquinas entre los presidentes entrante y saliente.

En la resolución 3038/18 firmada el lunes por Rosenkrantz, se denuncia el traslado de María Bourdin, quien era secretaria de Comunicación (cercana a Lorenzetti) y a su segundo Pablo Méndez , y «diez agentes más», con lo que la oficina quedó «acéfala» pasando de 18 a 6 funcionarios en su plantel.

“La Secretaría de Comunicación ha quedado acéfala y sin personal suficiente para cubrir las importantes competencias que le atribuye a dicha Secretaría la Acordada 42/2015. Tal acefalía ha hecho imposible el funcionamiento de la Secretaría en cuestión y pone en riesgo la continuidad operativa del Centro de Información Judicial”, dice el comunicado.

Y resuelve “instruir al Secretario General de Administración para que proceda a la recuperación de la totalidad de los dispositivos tecnológicos que posibilitan el manejo del sitio web Centro de Información Judicial y su puesta a disposición de la Presidencia de la Corte Suprema”.

La contraofensiva del desplazado presidente de la Corte no se hizo esperar. Este martes emitió una carta/comunicado de cuatro páginas donde muestra «sorpresa» ante «semejante mediocridad», y acusa a Rosenkrantz de presionar y no cuidar a «los trabajadores», entre otras cosas.

Allí dijo que la resolución publicada por la actual autoridad del tribunal supremo tenía «ribetes de escándalo», que nunca «había sucedido en los últimos años» y era «propio de épocas que hemos querido superar».

“El clima de tensión, de temor, de amenazas telefónicas, de falta de respeto de los derechos del trabajador y de la persona humana, así como de los procedimientos internos de la Corte, fue lo que generó la paralización momentánea” reza en el texto firmado por Lorenzetti.

Y agrega que “hubo expresiones que se apartan notoriamente de los criterios de respeto que se le deben a un Secretario de Corte (que tiene el rango de un juez de Cámara), de la política de género y protección de la mujer que la propia Corte lleva adelante, y de la independencia que se le debe a un periodista profesional”, en referencia al supuesto accionar de Rosenkrantz.

En principio, el jueves se reúnen los cinco ministros de la Corte y habrá que esperar por la posición que tome el resto del tribunal o por nuevas expresiones de los protagonistas de la interna.

Más desafíos para Rosenkrantz

El presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, deberá afrontar el primer paro general convocado por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) durante su gestión.

El sindicato que encabeza Julio Piumato inició este miércoles al mediodía un paro general por 36 horas, que incluirá una movilización al Congreso.

La medida de fuerza forma parte de un plan de lucha iniciado hace tres meses en contra de lo que el gremio consideró como un «ajuste en el Poder Judicial» y para rechazar el traspaso de juzgados a la Ciudad de Buenos Aires.

En declaraciones a la radio La990, Piumato advirtió que el reclamo es por «el derecho de los judiciales pero también por la independencia de la Justicia».

«El Poder Judicial está absolutamente precarizado», lamentó el sindicalista, al tiempo que apuntó contra el traspaso de juzgados a la órbita de la Capital.

Piumato explicó: «Presentamos la semana pasada un pedido de recomposición salarial del 20% para el último tramo. El reclamo de mayor presupuesto no es sólo de los trabajadores sino de todo el Poder Judicial».