El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, insistió hoy en la necesidad de realizar una reforma del sistema penal al destacar que «Argentina es uno de los países con mayores niveles de impunidad de la región y del mundo», y tras el debate instalado esta semana sobre la baja de la edad de imputabilidad de los menores de 16 a 14 años.

Además, adelantó que mantendrá un encuentro con el líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, y con la diputada del GEN, Margarita Stolbizer, con quienes buscará arribar a «consensos» sobre estas cuestiones, teniendo en cuenta que «no son cosas que se resuelven en un minuto o en diez días».

«Es necesario hacer una reforma profunda del sistema. Argentina es uno de los países con mayores niveles de impunidad de la región y del mundo. Cuando se analiza la cantidad de hechos en relación a la cantidad de personas condenadas, el número es menor al 1 por ciento», precisó el funcionario en Radio Mitre.

Garavano explicó que «por eso se requieren cambios profundos» y que el Gobierno «hoy intenta corregir eso pero va a llevar tiempo y todos tenemos que tratar de sostener una política de Estado» al respecto.

Consultado sobre el pedido de Massa y Stolbizer de convocar a sesiones extraordinarias en febrero para debatir la baja en la edad de imputabilidad, evaluó que, si bien va a conversar con ambos, «hay que tener en cuenta que son reformas que no se hicieron en 30 años de democracia».

«Estamos abiertos al trabajo conjunto pero hay que tener en cuenta que no son cosas que se puedan resolver en un segundo o en diez días», adelantó.

En este contexto, reiteró que la baja de la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, fue un tema que «pensamos que se tenía que debatir este año» a fin de poder tratarlo legislativamente en el 2018. Y advirtió que en este análisis «hay que tener en cuenta que chicos tienen distintas edades madurativas, y además, hay delitos distintos en cuanto al nivel de comprensión».

Asimismo, lamentó que la inimputabilidad de los menores de 16 «es un tema conocido y utilizado» debido a que «a veces los mayores, los mandan a cometer delitos» porque «saben que los dejan en libertad al día siguiente».

Y sobre este punto, Garavano también evaluó que es necesario observar a los jueces para imponer «sanciones en caso de que se produzcan fallas».

Por otra parte, destacó que en la Argentina el «gasto» en el área es muy grande pese a que se observa «que los juzgados de instrucción y federales tienen muy pocos recursos. Parte de eso tiene que ver con una muy mala gestión y la asignación de recursos», advirtió.

El ministro también se refirió al Consejo de la Magistratura y cuestionó «un problema de diseño legal» porque sus miembros «cumplen tareas part time, porque o son legisladores o jueces, con lo cual no están a tiempo completo y es un problema».