El juez federal Sergio Torres se reintegró este lunes de una licencia y se encontró sobre su escritorio una ampliación de la lista de imputados en la denominada causa “dólar a futuro II”, en la que la ex presidenta Cristina Kirchner denunció al juez Claudio Bonadio y al actual titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, por el pago de los contratos de dólar a futuro celebrados durante su gestión.

Jorge Di Lello avanzó en la imputación que ya había formalizado contra el juez y el titular del BCRA y agregó a uno de sus directores, Pablo Curat, y al vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. A su vez, Di Lello incluyó en la nómina de imputados a José Torello, jefe de asesores de la Presidencia y amigo de la infancia de Mauricio Macri.

Por otra parte, imputó a las firmas Caputo –propiedad de Nicolás Caputo- y Chery Socma SA- que pertenece a la familia del Presidente vía Franco Macri- por la posible vinculación con la compra de dólar futuro, luego de que el listado completo de compradores fuera publicado por el diario Ámbito.

El expediente, en el que se sumaron más allegados al PRO como imputados, fue el resultante de la investigación inicial donde el juez Claudio Bonadio avanzó contra la ex presidenta Cristina Kirchner y la indagó el 13 de abril pasado. El magistrado deberá definir su situación procesal y la del resto de los implicados en el expediente, aunque su continuidad (ratificada dos veces por la Cámara Federal) fue ahora objetada ante la Cámara de Casación por parte de las defensas de un directivo del BCRA y de la ex mandataria.

Ese tribunal rara vez entiende en cuestiones de recusaciones. Sin embargo, Bonadio ha estirado los plazos para definir si procesa a Cristina, con lo que podría suceder –hacia allí apunta el kirchnerismo- que en algún momento ambas causas deben confluyan.