El intendente Pablo Javkin denunció este martes que en los penales federales están colocando fibra óptica para mejorar las comunicaciones en vez de inhibirlas. En esa línea, recordó los dichos del fiscal Pablo Socca, que indicó que el 95% de los hechos delictivos que se producen en Rosario son organizados desde el interior de las cárceles.

«Al penal de Marcos Paz le están poniendo fibra óptica. No se si se entiende la gravedad de lo que estoy diciendo: están buscando que ahí se comuniquen mejor. Esa fibra óptica que le están poniendo a Marcos Paz se va a traducir en muertes en Rosario. Hay que decirlo así, porque después salen en los titulares nacionales las cuestiones rosarinas pero no sale que les están poniendo esto», advirtió este martes el mandatario municipal en contacto con la prensa.

Ante este escenario, el titular del Palacio de los Leones cargó duramente contra el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, a quien acusó de abandonar Rosario como si no fuese parte de la Argentina.

«Tenemos que lograr que alguna vez el ministro de Justicia de la Nación se entere de que Rosario forma parte de la Argentina, porque los presos de alto nivel están cárceles federales como Marcos Paz, donde los condenados de Santa Fe terminan detenidos con cualquier narcotraficante internacional que capturan en Capital Federal», señaló Javkin.

Para exponer con mayor detalle las razones de su preocupación, el intendente contó que hace algunos días mantuvo una reunión con la empresa Telecom, donde le manifestaron que las antenas de los penales «son las de mayor carga».

«Ya no solo tenemos que decir que debe haber inhibidores (en las cárceles), hay que decir que por lo menos no les pongan fibra óptica para acelerarles la comunicación. Esto es contundente. Nunca lo escuchamos al ministro de Justicia hablar al respecto», reclamó el mandatario.

AL MENOS QUE HAYA INTELIGENCIA

El intendente además se quejó de la falta de inteligencia para prevenir estos hechos que son organizados desde los penales. Según entiende, un primer paso -si no frenan las comunicaciones- sería escuchar de qué hablan las personas que están detenidas para poder evitar nuevos hechos violentos en las calles de Rosario y la región.

«Lo que decimos es que, si no se van a inhibir (las comunicaciones), al menos que los escuchen cuando las mantienen. Esto no lo dice el gobernador o el intendente, lo dijo un fiscal en el marco del esclarecimiento de un hecho de extorsión», apuntó.

«Cuando hay esclarecimiento -continuó- siempre nos encontramos con lo mismo: un preso con algún familiar en la calle que lleva el papelito con la orden. Después viene la repercusión mediática, pero si vamos al germen de esto vemos que está en un 95% en las cárceles. No los escuchan».

Y concluyó: «No escuchan lo que sucede en los pabellones y ahora encima les ponen tecnología para que hablen mejor. Es el colmo».