Altamira, histórico referente y político del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), estuvo en la ciudad de Rosario y, previo a su disertación en Humanidades, dialogó con Conclusión, en donde opinó sobre el escenario político actual de la Argentina en un marco de campaña electoral.

Al consultarle sobre cómo ve la coyuntura actual social y política, el miembro fundador del Partido Obrero expresó que «el país se está desmoronando y esto sucede bajo una gestión que hicieron macristas y peronistas, porque Macri es el presidente desde el 2015 pero el peronismo tiene mayoría en el Congreso desde el 2015 también. Uno y otro tuvieron que colaborar en esta crisis y lo siguen haciendo».

«Cuando Alberto Fernández dice que Macri tiene que terminar su mandato y que no quiere ningún tipo de responsabilidad, olvida que en diciembre Macri termina su mandato y el Congreso también, y él tiene mayoría en el Congreso. Entonces el Congreso podría estar interviniendo con medidas que contrarresten y en la medida que no lo hacen Alberto es cómplice de lo que ocurre», se explayó el dirigente histórico del partido de izquierda.

Sobre la situación del movimiento obrero y las centrales sindicales, Altamira sostuvo que «por un lado la CGT, como es afín a Alberto Fernández, por un lado se pliega y no ha sido capaz de que las patronales acepten el bono de 5.000 pesos, lo cual demuestra que la CGT es una ficción, es una sombra, es cómplice».

Y agregó: «Por eso nuestra posición es que la izquierda tiene que hacer una intensa agitación del movimiento obrero señalando la necesidad de pronunciarse por una huelga general con planteos elementales, como el costo de la canasta básica de 35.000 pesos y el salario mínimo igual a la canasta».

Al consultarle sobre cómo ve el escenario luego de las elecciones nacionales, el ex candidato a presidente en cinco oportunidades, dijo que «el próximo gobierno está obligado a no pagar la deuda externa por un tiempo. El FMI puede decirle te dejo, pero a cambio de eso reforma laboral, eliminar los aportes patronales a las jubilaciones y toda una serie de medidas y si Fernández acepta eso, él va a ser el hombre del FMI ya no Macri y va a tener una rebelión popular. Si el no acepta eso, tiene que pagar y no le alcanza para pagar a los acreedores privados y entonces estos le van a montar un sabotaje económico como hicieron con los fondos buitres».

Y finalizó: «Él ya aclaró que no va a pagar a ninguno de los dos, entonces va a tener una crisis política tremenda».