La Cámara Federal de Casación Penal rechazó hoy el pedido de excarcelación de Lázaro Báez y lo consideró «inadmisible», por lo que el empresario continuará preso en el marco de la causa por lavado de dinero, en la que mañana volverá a declarar ante el juez federal Sebastián Casanello.

Fuentes judiciales confirmaron a NA que la decisión fue adoptada por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por Juan Carlos Gemignani, Gustavo Hornos y Mariano Hernán Borinsky.

Los magistrados declararon «inadmisible» el recurso interpuesto por la defensa de Báez con el objetivo de impugnar la sentencia de la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, que había confirmado el fallo de Casanello sobre la detención del dueño de Austral Construcciones.

La Cámara de Casación sustentó su rechazo en la naturaleza económica del ilícito y el monto involucrado y no recuperado aún en la causa, además de destacar que a Báez se le imputan delitos presuntamente cometidos al amparo de las estructuras de poder en torno al Estado.

Este jueves, el empresario, detenido desde hace más de un mes en el penal de Ezeiza, ampliará además su declaración indagatoria ante Casanello.

Para el viernes, a la vez, está prevista la indagatoria del hijo de Báez, Martín, quien está libre pero con prohibición de salida del país luego de que apareciera en los videos de la financiera SGI contando millones de dólares en efectivo.

Según indicaron allegados al empresario, Báez presentará un escrito ante el juez federal: en las últimas horas crecieron los rumores respecto a que pediría acogerse a la figura de «arrepentido», tal cual lo hizo hace semanas el mediático Leonardo Fariña.

De ser así, Báez pedirá acogerse a la ley de protección para testigos e imputados, por lo que colaboraría con el avance de la investigación en la que ya está imputada la expresidenta Cristina Kirhcner.

La nueva indagatoria al empresario es por el ingreso desde el exterior, a raíz de la liquidación de bonos, de la suma de 208 millones de pesos en las cuentas de la firma Austral Construcciones, de la cual él es dueño.

Para Casanello, «existen sospechas concretas de que entre el 14 de diciembre de 2012 y el 8 de abril de 2013, a través de una posible maniobra de auto-venta o autocompra de títulos de deudapública por parte de Helvetic Services Group SA, se reingresó al país una suma aproximada de 33 millones de dólares que habrían sido insertados en el mercado local a partir de su depósito en una cuenta bancaria de Austral Construcciones S.A. en el Banco de la Nación Argentina».

Ello fue «a través de nueve cheques por un total de 208.840.876 pesos, endosados por Jorge Chueco (el abogado de Báez detenido por orden de Casanello, ndr) y depositados por Eduardo Larrea y Claudio Bustos en nombre de Austral».

«Las operatorias consistían en transferencias de dineroprocedente de fuentes ilícitas desde SGI Argentina SA a Helvetic Services Group SA; a su vez esta firma, que registraba una cuenta comitente en la sociedad de bolsa «Financial Net Sociedad de Bolsa», adquiriría bonos de deuda soberana, luego esos títulos se transferían en dólares a través de un sistema de compensación y liquidación en Suiza y finalmente reingresarían al país para ingresar al patrimonio de Austral Construcciones SA», según la acusación del juez.

El abogado Chueco está acusado por la firma de esos nueve cheques y el juez tiene pendiente definir si lo procesa: Báez ya fue procesado por lavado de dinero a raíz del origen ilícito de los aproximados 5 millones de dólares que pasaron por las oficinas de SGI.

Por otra parte, la Sala II de la Cámara Federal porteña convocó para el 16 de mayo próximo a una audiencia previa a resolver los planteos de las defensas contra los procesameintos de Lázaro y Martín Báez, el contador Daniel Perez Gadin y su hijo Sebastián; y Fabián Rossi.