Por primera vez en su historia, la Sociedad Rural de Rosario será presidida por una mujer. Se trata de María Soledad Aramendi, productora de Villa Cañás, quien destacó al necesidad de «educar a la sociedad con la verdad contra las ideologías que tergiversan la realidad», en referencia a las campañas que llevan adelante grupos ecologistas que cuestionan  duramente el uso de agrotóxicos.

En ese sentido, agregó que «los agrotóxicos no existen, en el campo usamos productos fitosanitarios que con el avance de la ciencia cada vez son menos tóxicos, por eso necesitamos salir a explicarle a la sociedad sobre las buenas prácticas agrícolas y ganaderas que tenemos los productores porque la tierra es nuestro capital y la cuidamos», argumentó la flamante presidenta y agregó que «las campañas sobre agroecología son posicionamientos ideológicos y necesitamos salir con la verdad», en diálogo con La Política Online.

Para Aramendi, es fundamental que el productor agropecuario se aggiorne a los nuevos tiempos, no es suficiente trabajar tranqueras adentro sino es urgente participar en las instituciones. Propone potenciar el armado político «porque el campo debe generar sus representantes como lo hacen otros sectores. En Brasil, por ejemplo, tienen una masa de legisladores muy importantes», señaló.

Por lo tanto, conminó a los productores a tener mayor incidencia en cada comuna, municipio y legislaturas ya que «el discurso de la antipolítica los ha alejado de esos espacios de decisión y es necesario recuperarlo porque hoy el campo ni siquiera apoya financieramente a sus lobistas», expresó.

Por su parte, Aramendi participó activamente del movimiento Campo más Ciudad que surgió en 2019 durante la campaña del Si Se Puede para la reelección de Macri.

En cuanto a la situación actual del sector, la flamante presidenta de la Rural consideró que el atraso cambiario genera mayores pérdidas que las mismas retenciones a las exportaciones y sostuvo que el gobierno debería ir hacia la unificación de la cotización del dólar, ya que «si el trigo cotiza en el mundo a 334 dólares la tonelada, un productor argentino recibe 114 y eso es muy malo».