El gobernador provincial Miguel Lifschitz y el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro presentaron la flamante Unidad de Prevención de Violencia con Armas de Fuego creada especialmente para realizar controles en armerías, cotos de caza y otros establecimientos similares. Además se presentará un programa de compensación para aquellas personas que aporten datos en las investigaciones sobre el circuito ilegal de armas de fuego.

En la apertura del acto el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro expresó que “teniendo en cuenta la realidad de la provincia de Santa Fe por los diferentes conflictos que se desencadenan de manera violenta por el uso de armas de fuego, entendemos que tenemos que llevar adelante un programa para tener el control de las armas legales, ilegales en informales en la provincia”.

Con dicho fin, expresó el ministro: “Trabajamos fuertemente en la fiscalización de los arsenales que tiene la provincia y particularmente en los que tiene la policía provincial, haciendo auditorias en las diferentes direcciones policiales y en todas las regionales. También llevamos adelante un hecho inédito en Santa Fe que tiene que ver con las pericias balísticas de cada una de las armas de puño que tienen los policías de la provincia, que ascienden a un total de 14 mil armas”.

Respecto del programa de compensaciones para quienes aportes datos a las investigaciones vinculadas con hechos de violencia con armas de fuego, el ministro remarcó que «en caso de que la Justicia ordene allanamientos y se encuentre un arma de fuego, el Estado santafesino pagará sumas que irán entre los 10 mil y los 250 mil pesos en función de la cantidad de armas y municiones que sean encontradas en estos diferentes procedimientos que llevará adelante la Policía de la provincia».

Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz, en línea con Pullaro señaló que “hay dos problemáticas vinculadas a la violencia y al delito en estos tiempos que tenemos que abordar si queremos mejorar las condiciones del contexto y bajar los niveles de violencia. Uno es el narcotráfico, particularmente la distribución de drogas en los barrios que termina generando recursos económicos que se vuelcan en economías informales y alimentan los circuitos de violencia, que a su vez no sería posible sin la circulación de armas ilegales”.

“Así como estamos reclamando mayores competencias en materia de narcomenudeo, planteamos en la Legislatura la necesidad tener las herramientas en manos de la Justicia provincial para poder actuar desde el Estado para enfrentar a los grupos organizados que se dedican a esta actividad vinculada siempre ala violencia pero también queremos ampliar nuestra capacidad de acción sobre el circuito ilegal de las armas de fuego que esta alimentando los procesos violentos.”