El presidente Mauricio Macri ratificó hoy la convicción de su gobierno de «estar junto a los que más lo necesitan», convocó a los argentinos a «emprender la agenda que va a reducir sistemáticamente la pobreza» y volvió a adjudicar a la herencia recibida el 32 por ciento de pobres que existen en el país.

«Siempre tuvimos la convicción de estar cerca de los que más lo necesitan», remarcó Macri, quien presidió esta noche la cena anual de recaudación de fondos de la fundación Los Piletones, que dirige Margarita Barrientos, a la que concurrió en compañía de su esposa, Juliana Awada y miembros del gabinete nacional.

Frente a las 800 personas que colmaron el Salón y que pagaron 500 pesos por cubierto- el presidente Mauricio Macri destacó la labor social que realiza Margarita Barrientos y pidió a los argentinos que «crean que somos capaces de emprender la agenda que va a reducir sistemáticamente la pobreza».

Fue allí que volvió a apelar a la herencia recibida del gobierno anterior para explicar el 32 por ciento de pobres que -según el Indec- existe en el país y que desligó de las medidas económicas implementadas a partir del 10 de diciembre.

«Sabiendo que venía una transición difícil en el país lo que hicimos es estar más presentes, más cerca», dijo y, como ejemplo de ello, mencionó algunas medidas de su gobierno, como la Reparación

Histórica a Jubilados y Pensionados y la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (AHU).

En las mesas distribuidas en el salón del Instituto Superior de Seguridad Pública -en los hechos una estructura fabril acondicionada- se pudo ver al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al jefe de Gabinete, Marcos Peña -quien concurrió junto a su esposa- y a las ministras, de Seguridad, Patricia Bullrich; y de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quienes degustaron los fideos con tuco, que se sirvió como plato principal.

Ante los aplausos de los de presentes, Macri afirmó que «el puente verdadero que queremos construir es generar trabajo en cada rincón de la Argentina» y convocó a «trabajar juntos, porque cada uno aporta un granito de arena con su trabajo, con ese esfuerzo personal que dignifica».

Antes habló Margarita Barrientos quien agradeció al Presidente y a sus funcionarios por «acompañar» el trabajo de su fundación y «porque sobre todas las cosas, les podemos pedir».

Los personas que quedaron afuera del salón fueron ubicadas en mesas instaladas bajo gazebos donde se repartían sandwiches de lomo y cerveza, todo amenizado por música ejecutada por la banda de la Policía Metropolitana.

El dato de color lo dio una rifa que a un costo de 100 pesos por dos números, hizo que muchos concurrentes se pudieran llevar desde celulares hasta órdenes de compra en supermercados, todo donación de empresas.