Por Guido Brunet
Este 20 de junio no fue uno más en Rosario. Sumado a la importancia de la conmemoración del Día de la Bandera, la ciudad fue el epicentro político del país durante la jornada.
Es que las dos principales figuras de la escena política argentina coincidieron en Rosario el mismo día: Macri y Cristina. El presidente evitó un lugar público para no exponerse ante el descontento de los ciudadanos por la situación del país, o quizás peor aún, no mostrar la escasa convocatoria de su figura. Mientras que la ex mandataria fue acompañada por miles de personas que se convocaron en las afueras del recinto donde organizó la presentación.
Por un lado, el presidente de la Nación, Mauricio Macri llegó a la ciudad para realizar un acto en el club Ciclón (Saavedra 642) de barrio Tablada, lejos del Monumento, donde fue la celebración oficial como todos los años.
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En los últimos días se mencionaba la posibilidad de que el mandatario visite la ciudad por el Día de la Bandera pero no fue hasta último momento que se confirmó la presencia. Y sorprendió a todos el espacio seleccionado, un club de barrio en lugar del Monumento a la Bandera y el acto oficial.
Flanqueado por Patricia Bullrich y otros funcionarios de segunda línea, Macri llegó al humilde club Ciclón donde brindó un discurso ante cientos de chicos. En los once minutos que duró su alocución, en vez de hablar de la bandera el presidente hizo eje en el combate al narcotráfico y, particularmente, en contra de Hugo y Pablo Moyano, a los que tildó de “patoteros”.
El presidente evitó un lugar público para no exponerse ante el descontento de los ciudadanos por la situación del país, o quizás peor aún, no mostrar la escasa convocatoria de su figura
“No queremos más ocultamientos ni mentiras, no queremos más ejercicio patotero del poder. Queremos encarar los problemas y resolverlos trabajando en conjunto. No queremos volver a situaciones en que aquellos que conducen abusan del poder en beneficio propio y no queremos convivir más con la mentira, el ocultamiento, la corrupción y las mafias”, expresó Macri.
Al acto también acudió la intendente de Rosario, Mónica Fein, quien detrás del jefe del Ejecutivo nacional, a través de su serio semblante expresó su incomodidad con la situación.
En este sentido, el gobernador Miguel Lifschitz minutos antes y en el acto oficial en el Monumento a la Bandera también se mostró disconforme con la ausencia de Macri. “Produce frustración no poder contar con un acto que sea de la gente, del pueblo pero que al mismo tiempo cuente con toda la formalidad de la presencia de las máximas autoridades de todos los niveles de Gobierno”, manifestó.
Miles con Cristina
Un panorama totalmente diferente se vivió en el parque Scalabrini Ortíz, que rodea el Alto Rosario Shopping, donde se ubica Salón Metropolitano.
Este Día de la Bandera fue el elegido por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner para presentar en la ciudad su libro “Sinceramente”. Es así como ante unos dos mil invitados la actual senadora realizó el acto en Metropolitano. Fuera del recinto, miles de personas apoyaron a la líder política.
En las afueras del lugar se colocó una pantalla gigante, donde los asistentes pudieron seguir las palabras de la ex presidente, como así también había puestos de venta de remeras, gorras y comidas.
Un hombre expresó que la presencia de Cristina Fernández de Kirchner es “una gran alegría, una esperanza sobre todo”. “Una esperanza porque la historia siempre fue de los poderosos. Lo que vi en la vida siempre fue que se impuso el poder y la injusticia y esto es una esperanza”, agregó.
“Vine a apoyar a Cristina. Es una mujer que hizo mucho por la familia y los trabajadores. Espero que gane porque hay mucha gente que la esta pasando mal. Me movilizó que ella es la representante de la gente humilde y yo vengo de una familia humilde trabajadora y eso me lleva a acompañarla en sus proyectos”, dijo otro de los asistentes.
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Por su parte, una mujer se mostró “terriblemente emocionada”. “La primera vez que la puedo ver. Vengo de Santa Fe. Una emoción terrible. De ella me gusta todo porque se muestra tal cual es. Doble emoción por este día patrio, que haya venido a festejar con nosotros en familia”, contó.
En el acto, que duró una hora, la legisladora habló de su libro, sus días como presidenta, su relación con Néstor Kirchner y la actualidad del país, sobre la que remarcó los altos niveles de endeudamiento y la alta inflación y devaluación.
La última vez que Fernández visitó la ciudad fue hace cuatro años, cuando participó del acto oficial en el Monumento. Esa vez, la entonces presidente caminó entre la gente para recibir los saludos de una gran cantidad de personas ante la desesperación de su personal de seguridad. Una postal muy diferente a la que hoy vivió el actual mandatario, a quien solamente un centenar de personas acudió a recibir, y otro grupo le expresó su rechazo en las cercanías del Ciclón.
“Veamos cómo estábamos hace cuatro años y cómo estamos ahora. Veamos los índices de desocupación, inflación, y ni que hablar de endeudamiento”, analizó la ex mandataria. “Dijeron que iban a venir las inversiones y lo único que llegó fue el Fondo Monetario Internacional”, completó.
Tras una hora y quince minutos, el acto de Cristina Fernández de Kirchner debió terminarse abruptamente por los cantos de la gente que pedían por su referente política, mientras que los once minutos de Macri habrán parecido eternos para los niños que escucharon los cuesionamientos a Hugo Moyano por los costos del transporte en el país.
