Tras la liberación de los integrantes de Revolución Federal investigados por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández el pasado 1º de septiembre, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria, cruzó este miércoles con dureza a los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, a quienes definió como «operadores al servicio de lo peor de la política».

Los magistrados a los que aludió Soria integran, justamente, la  Sala I de la Cámara Federal porteña que ordenó las excarcelaciones de Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile quienes supuestamente tuvieron conexiones con la planificación del intento de asesinato.

Para el ministro, “los camaristas Bruglia y Bertuzzi fueron designados de manera inconstitucional, según dijo la propia Corte Suprema”. Y también apuntó contra Llorens, a quien calificó como «arquerito de la quinta de Macri”, dijo el funcionario en diálogo con AM 750.

«Los camaristas macristas –agregó Soria– tienen como meta impedir que toda la sociedad Argentina conozca la verdad sobre uno de los hechos más graves de la historia argentina”. Y consideró que los jueces “llevan adelante un plan sistemático de impunidad tratando de encubrir a los autores intelectuales” del atentado contra la vicepresidenta.

«Les preguntaría a ellos y a su jefe, Macri, que los convirtió en camaristas, qué quieren ocultar. Por qué quieren parar ya mismo la investigación sobre el atentado contra la vicepresidenta, por qué lo hacen cuando empiezan a aparecer las vinculaciones del líder de Revolución Federal con la familia Caputo», puntualizó el ministro durante otra entrevista radial para AM 990.

Luego comparó el escenario político con el de Brasil: “No sé si es un mensaje mafioso a la interna feroz de la oposición o una lectura de lo que acaba de pasar en Brasil, donde también había una justicia cooptada”.

En este sentido, Soria también habló de una Justicia que trabaja para el macrismo y que está “totalmente cooptada”, “funcional al lawfare y al armado de causas mediáticas”.

Soria afirmó que con este tipo de fallos se pone en peligro «la independencia, el prestigio, la imparcialidad, y todo lo que tiene que tener un Poder Judicial independiente», por lo que insistió en la necesidad de que la oposición debata en el Congreso, en particular en la Cámara de Diputados, respecto de proyectos que tienen media sanción en el Senado y cuyo tratamiento se encuentra demorado.