El presidente Mauricio Macri transmitió un mensaje de «amor y tranquilidad» para todos los argentinos, tras visitar junto a su esposa Juliana Awada y su hija Antonia el comedor comunitario Los Piletones, antes de partir para Villa La Angostura, lugar que eligió  para pasar unos días de descanso.

Margarita Barrientos, la fundadora de Los Piletones, recibió al presidente de la Nación, en una visita que ya se ha convertido en tradición a lo largo de los últimos años.

 «Amor y tranquilidad para todos los argentinos en esta Navidad», fue el mensaje que brindó el jefe de Estado este jueves al mediodía al visitar el centro comunitario y agregó: «Vamos a pasar un momento de encuentro y recargar energía para todo lo que tenemos que hacer en 2016».

Macri se trasladó hacia el comedor, ubicado en Villa Soldati,  al término de la reunión de Gabinete que encabezó en la Casa de Gobierno, para cumplir con una «tradición familiar» que realiza desde su época como jefe de Gobierno.

 «Ya es una tradición familiar. Las cosas buenas no hay que cambiarlas, hay que cambiar lo que está mal», destacó.

Con Antonia en brazos, Macri dijo que su objetivo es seguir yendo «todos los años», y no se demoró la respuesta de la dirigente social, que le dijo que «siempre» será recibido en el centro comunitario.

Tras un encuentro a puertas cerradas con la dirigente social que se extendió por más de una hora, mate y pan dulce mediante, Macri fue abordado por la prensa y, al ser consultado sobre la urbanización de las villas, afirmó que «este es el ejemplo de lo que se debe hacer en todo el país».

Destacó, al respecto, que la urbanización en Soldati «se hizo trabajando con Margarita y toda la gente» y agregó: «queremos que todos los barrios de Argentina formen parte de la ciudad a la que pertenecen, con su dirección, su vecino, su escuela, seguridad, su centro de salud, cloacas y agua potable».

Macri aclaró, no obstante, que esto no se puede lograr «de un día para el otro», pero subrayó que «hay que empezar, poco a poco todos los día para que esta vaya mejorando».

«Feliz Navidad a todos, que tengamos una Navidad en paz y en familia, con mucho amor y que en Año Nuevo podamos pasar un encuentro y carguemos energía para todo lo que hay que hacer en 2016».

Finalizada la visita a Los Piletones, el presidente se partió, junto a su esposa Juliana Awada y su  hija Antonia, a la localidad neuquina de Villa La Angostura, para descansar unos días junto a su familia, dónde arribó en las primeras horas de la tarde.

El primer mandatario y su familia se trasladaron en el avión oficial, desde Buenos Aires hasta el aeropuerto internacional de la ciudad rionegrina de Bariloche.

Pasado el mediodía, un helicóptero presidencial los trasladó hasta la localidad neuquina, según informó personal de la Policía de la Provincia de Neuquén.

La estadía en el Complejo Cumelén de Villa La Angostura es el primer descanso oficial del presidente de la Nación, tras 15 días al frente del Poder Ejecutivo.