El cruce entre el presidente argentino, Alberto Fernández, y su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, rompió el clima protocolar del acto celebración de los 30 años del Mercosur, pero tuvo como trasfondo dos visiones geopolíticas contrapuestas. El economista y profesor de macroeconomía, Juan Valerdi, y el licenciado en Comercio Internacional, Gastón Raggio, dialogaron este miércoles con el programa Aquí, allá y en todas partes, que conduce Hugo López por Radio Síntesis, para desentrañar las posturas e intereses que quedaron expuestos.

La exposición de Lacalle Pou es conocida: resaltó la necesidad de «sincerarse» y avanzar hacia una mayor «flexibilización», para contar con una mayor apertura de los aranceles externos y «profundizar la zona de libre comercio». «El Mercosur no debe ser un lastre», disparó el mandatario uruguayo, y generó la respuesta de Alberto Fernández: «No somos lastre de nadie, es un honor ser parte del Mercosur. Si somos un lastre, que tomen otro barco».

Para Gastón Raggio, el presidente de Uruguay adoptó un perfil que viene a responder a las élites y a la oligarquía ganadera uruguaya. «Es un perfil vinculado al negocio para pocos, aplaudido en términos imperialistas, no solamente por Inglaterra y su aliado Estados Unidos, también por China. Es necesario visualizar cuáles son los intereses de las grandes potencias. China es el principal socio comercial de casi todos los países que integran el Mercosur», abundó.

En ese escenario, contó el autor del libro «Mercosur. La única opción de Suramérica», Fernández «tuvo la oportunidad de mostrarle a la gente quiénes son los que intentan romper el Mercosur y cuáles son las acciones que pretenden llevar adelante», pero «lamentablemente perdimos esa oportunidad» al responder como se respondió.

«A mi entender, esta explicación pudo haber sido más clara para poner en su lugar al presidente Lacalle Pou, porque Uruguay viene hace tiempo promoviendo el libre comercio», agregó.

Para Valerdi, el presidente uruguayo tiene un proyecto de país «que busca constituirse como las Islas Caimán de Latinoamérica, con principal eje en la actividad financiera. El problema es que una parte muy importante de los uruguayos van a tener que vivir de lo que derrame ese gran negocio».

«Tenemos que discutir con otras fuerzas políticas de Uruguay la importancia que tiene pertenecer al Mercosur y generar desarrollo a partir de él», añadió.

Asimismo, el economista planteó que la respuesta de Alberto Fernández careció de claridad en términos geopolíticos porque aun no tiene definido cuál es el plan que llevará adelante en materia económica.

El profesor de macroeconomía también resaltó que los dirigentes políticos argentinos tampoco tienen un posicionamiento integracionista claro, sino que miran la geopolítica «desde una posición cipaya», preguntándose «de quién ser lacayo». Esto, indicó, no se reduce a los referentes del denominado macrismo, sino que también tiene lugar dentro del Frente de Todos.