El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, denunció hoy una «devaluación violenta» y le advirtió al gobierno que las primeras medidas económicas adoptadas «no parecen las mejores bases para un verdadero Pacto Social».
El jefe sindical también lamentó recomendaciones a los gremios realizadas por el ministro de Hacienda, Alfonso de Prat Gay, de ser «cuidadosos» con demandas salariales.
Mediante un comunicado firmado por Moyano, la central obrera sostuvo que tras la asunción de Macri y antes de la posible convocatoria a un Pacto Social con empresarios y sindicatos se produjo una «saga de malas noticias para los trabajadores».
Dijo que hubo una «devaluación violenta, una explosión de precios en todos los rubros que componen el consumo popular, anuncios de fuertes ajustes en las tarifas de servicios públicos y la cancelación de contratos laborales».
A su vez, denunció que la «emergencia estadística», que dispuso el Ejecutivo, es un «raro término que esconde una verdad de hierro: pretenden que negociemos nuestro futuro con los ojos vendados».
«Si realmente lo que se busca es un genuino Pacto Social, siempre nos encontrará abiertos a la discusión franca y superadora, claro que sin agendas restrictivas que pretendan, conculcar nuestros legítimos derechos», advirtió Moyano en el extenso texto que difundió durante la jornada.
De esta forma, la CGT más cercana al Gobierno salió a «marcarle la cancha» a Macri antes de la convocatoria al Pacto Social, reunión que aún no tiene fecha definida y en la que la Casa Rosada buscará un entendimiento con empresarios y gremios para garantizar la paz social en los próximos meses.
Al respecto, Moyano sostuvo que «el nuevo gobierno se ha manifestado interesado en llamar a un Pacto Social», pero lamentó que «de de sus propias declaraciones y actitudes, surge con claridad que se trata de uno de características muy distintas al que nos hicimos la idea».
Recordó que en el modelo de Pacto Social ya llevado adelante por Juan Domingo Perón, «el Estado arbitraba y su norte era el interés de la clase trabajadora y, en especial, de los sectores más humildes», ya que «no se dejaban las soluciones libradas al mercado o a promesas de derrame de la riqueza».
A su vez, el líder camionero dijo que, a diferencia de lo que respecta a los trabajadores, «en los escasos 30 días de ejercer el poder, vimos que los problemas del sector agrícola-ganadero y, por extensión, de la agroindustria encontraron respuesta casi inmediata, al igual que los sectores industriales independientes
del complejo rural».
Pese a las advertencia a Macri, la CGT Azopardo también apuntó duro contra la «herencia» que recibió el Gobierno de parte de la anterior gestión kirchnerista, al plantear que en la actualidad «la población argentina con un índice de pobreza está cerca del 28%».
Y recalcó que «más de 12 millones de personas no consiguen los ingresos mensuales indispensables para concretar una canasta básica de alimentos y servicios que les permitan salir de esa situación».
Moyano se pronunció así mientras aguarda que el sindicalismo sea recibido por el presidente Macri, antes del encuentro formal por el Pacto Social.
Por otra parte, la directora Técnica del Indec, Graciela Bevacqua, sostuvo que la reconstrucción del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) llevará más tiempo de lo esperado y confirmó que espera «que los nuevos datos sean sólidos y confiables». Bevacqua, también refirió que «las mediciones se anuncien de forma oficial recién en septiembre«.
