Organizaciones políticas, sindicales y sociales se movilizan este viernes en Plaza de Mayo y otros puntos del país en «defensa de la democracia» y en repudio al atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien fue víctima anoche de un atentado contra su vida.

Con el lema «Con la bandera a defender la democracia», el Frente de Todos (FdT) se congregó a partir de las 12 en la Avenida de Mayo y 9 de Julio, en el centro porteño, para luego marchar hacia la Plaza de Mayo. Durante las últimas horas, y luego de que el presidente Alberto Fernández dispusiera para este viernes una jornada de feriado nacional, varias organizaciones sociales y políticas convocaron a movilizarse en distintos puntos del país.

Tras el intento de atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, dirigentes de sectores sindicales, políticos y de derechos humanos asistieron hoy a la lectura de un documento en la Plaza de Mayo, que destacó que «el pueblo argentino está conmovido» y afirmó que «la paz social es una responsabilidad colectiva».

«El pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido, incluyendo a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo. En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio afuera», subrayaron en el documento.

 

Durante la lectura del escrito, que lleva el título «La paz social es una responsabilidad colectiva», estuvieron presentes en el escenario que se montó en la plaza gran parte del gabinete nacional, entre ellos los ministros Eduardo de Pedro (Interior), Sergio Massa (Economía) y Jorge Taiana (Defensa).

También acompañaron el momento de la lectura el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el dirigente de La Cámpora y dirigente bonaerense, Andrés «El Cuervo» Larroque; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) y Jorge Capitanich (Chaco); la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida; y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, entre otros dirigentes y sindicalistas.

En el texto, precisaron: «Frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara. No hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio».

«La vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral», apuntaron.

En esa línea, destacaron que «no es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político».

«Nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación», enfatizaron en el escrito.

 

También la Corriente Clasista y Combativa (CCC) convocó en esa misma intersección de calles al considerar que «el intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, es un hecho de enorme gravedad». La Central de Trabajadores Argentinos -tanto nacional como bonaerense y porteña- se convocó en la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio.

Además, advirtieron que «el límite» del que se escucho «hablar mucho en las últimas horas, no se cruzó ayer» y puntualizaron: «Todos hemos visto movilizaciones donde se pasearon por las plazas más importantes de la Capital Federal bolsas mortuorias, ataúdes o guillotinas».

«Si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático que hemos construido desde 1983 a la fecha, debemos contextualizar lo ocurrido anoche contra la vicepresidenta Cristina Kirchner», continuaron. Y agregaron: «Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios, viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante».

En otro tramo del escrito, ponderaron «la solidaridad y el repudio de dirigentes de toda América Latina, de los Estados Unidos, de Europa y del Papa Francisco», que «muestran que el mundo comprende cabalmente la gravedad de lo ocurrido».

«En el mismo sentido se expresó el movimiento obrero organizado, entidades empresarias, comunidades religiosas, asociaciones deportivas y demás organizaciones intermedias del país. También gran parte de la dirigencia política nacional, a quienes agradecemos que comprendan que la convivencia democrática debe prevalecer sobre cualquier desacuerdo político», señalaron.

Por último, alertaron que «la convivencia en el marco de un orden democrático también es el umbral de las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestros hijos y nuestras hijas».

«El daño que producen las acciones y las palabras violentas en las mentes de niños y niñas es una condena para el futuro de la Argentina», completaron.

En otras ciudades

Al igual que sucedió en el centro porteño, las principales ciudades del Interior del país se movilizaron en repudio al atentado perpetrado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Grandes columnas de militantes de espacios políticos, sindicales y sociales marcharon hacia las plazas de las capitales provinciales en respaldo a la titular del Senado y en defensa de la democracia.

Uno de los puntos destacados fue Mendoza, ya que se llevó a cabo una movilización pese a que el Gobierno provincial, conducido por el radical Rodolfo Suárez, decidió no adherir al feriado nacional decretado por el presidente Alberto Fernández.

En la Plaza 25 de Mayo, en Rosario, se registró una de las movilizaciones más importantes en cuanto a cantidad de personas.

La ciudad bonaerense de Mar del Plata fue otro de los lugares donde hubo marchas en repudio al fallido magnicidio contra la vicepresidenta.

El ataque

Este jueves a la noche un individuo -en la puerta del domicilio de la exmandataria en el barrio porteño de Recoleta- gatilló un arma que no llegó a disparar a centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta y fue detenido tras la intervención de los custodios, mientras la pistola utilizada en el ataque fue hallada a metros de lugar y retenida para pericias.

El ataque quedó captado en imágenes tomadas por la Televisión Pública, mientras el agresor fue detenido por la Policía Federal y ahora se encuentra puesto a disposición de la jueza federal María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo, a cargo de la causa por el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner.

En una imagen se ve con nitidez cuando la Vicepresidenta acababa de bajar de un auto para entrar a su domicilio y un arma se acercó a su cabeza apuntada por un hombre que se encontraba entre las personas congregadas allí para expresar apoyo a la exmandataria en el marco de la vigilia que se mantiene desde hace doce días, luego del pedido de condena e inhabilitación para ejercer cargos públicos solicitada en su contra por la Fiscalía en el juicio por la obra pública en Santa Cruz.

Los ministros del Gabinete nacional repudiaron esta el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y consideraron que se trata de un «hecho de gravedad extrema que atenta contra la democracia, las instituciones y el Estado de Derecho».